¿Qué habilidades de negocios podemos aprender jugando al solitario?

¿Qué habilidades de negocios podemos aprender jugando al solitario?

marzo 24, 2022 Desactivado Por Redacción Tecnoempresa

El solitario es un juego de cartas que existe desde hace más de 200 años y que, hasta hace apenas unas décadas, poco había cambiado. Hoy en día, sin embargo, cientos de millones de personas en todo el mundo juegan diariamente a una gran cantidad de variaciones del solitario tradicional, como el Spider, el FreeCell o el Pyramid, desde sus dispositivos móviles, ordenadores y tabletas. Lo más interesante, en todo caso, es cómo el solitario puede ayudar a mejorar las habilidades de negocios de los jugadores, incluso sin que ellos mismos se den cuenta.

Más allá de las variaciones, el objetivo del solitario es ordenar la baraja en cuatro líneas de cartas ordenadas por color del As al Rey. Es un juego que intercala la suerte con la estrategia, ya que el jugador desconoce las cartas que saldrán (por supuesto) y debe tomar decisiones constantemente para alcanzar el objetivo del juego.

De aquí parte la primera habilidad de negocios que podemos aprender del solitario: la capacidad de tomar decisiones rápidas y estratégicas. En una partida de solitario, constantemente levantamos cartas que no nos sirven para nada, que nos cuesta colocar, pero que, un par de manos más adelante, pueden ser claves para ganar. En estos casos es fundamental tomar decisiones basadas tanto en la experiencia y el instinto, como en el cálculo más lógico de las posibilidades de que la carta nos sirva más adelante en el juego. De la misma manera, muchas veces debemos realizar movimientos laterales para dar lugar a nuevas oportunidades.

Además, el solitario ayuda a mejorar capacidades cognitivas como la memoria a corto plazo y la velocidad de razonamiento. El jugador debe saber en todo momento qué cartas le faltan para avanzar en cada una de las líneas, a la vez que maniobra diferentes valores como el número de cartas restantes y las probabilidades de que salgan las que necesita.

Por otro lado, el solitario es un juego que puede ayudar a reducir los niveles de ansiedad al llevarnos a un estado de abstracción casi meditativo que colabora en la toma de decisiones y en el manejo de los problemas cotidianos de cualquier negocio.

Por último, algo que ya mencionamos antes: el instinto. En el solitario, como en cualquier juego en el que influyan el azar y la suerte, el instinto cobra un papel más o menos importante en el proceso de toma de decisiones. En los negocios pasa lo mismo, ya que siempre hay factores que se escapan a nuestro control y cuya influencia no siempre podemos calcular, por lo que el instinto termina siendo una herramienta de peso. El solitario nos ayuda a desarrollar esta especie de olfato subjetivo y, a su vez, a confiar en él (es decir, a confiar en nosotros mismos).

El solitario es, en fin, un hábito saludable en sí mismo. Las habilidades que nos ayuda a desarrollar en nuestra mente no se limitan al juego, sino que se extrapolan a la cotidianidad de nuestros negocios, ayudándonos a mantener un estado mental más estable y a tomar decisiones más efectivas, estratégicas y meditadas.

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