¿Cómo puede ayudar la tecnología a mejorar la salud mental?

Es fácil asumir que la tecnología solo puede existir en detrimento de la salud mental, pero esta es solo una cara de la relación entre ambas, ya que, a la vez que tiene el potencial para afectarla negativamente, hoy en día la tecnología ofrece toda una caja de herramientas de la que podemos servirnos, cada vez más, para ayudar a mejorar la salud mental.

La tecnología ofrece nuevas maneras de abordar crisis emocionales urgentes, ataques de ansiedad, cambios de humor, y una cantidad de situaciones más, tanto a los profesionales de la salud mental, como al público en general. Vamos a explorar 3 maneras en que la tecnología impacta, o podría impactar, positivamente en la salud mental:

Aplicaciones móviles

Recordemos que nuestros móviles pueden servirnos para mucho más que conversar en redes sociales, escrolear en Instagram o jugar al Scrabble Word Finder y al Jumble Solver: existen una gran cantidad de aplicaciones móviles cuyo principal enfoque es la salud mental. La mayoría de estas apps se especializan en tres elementos: el humor, el estrés y la ansiedad; y lo hacen a través de la meditación, la práctica del mindfulness, el seguimiento de estados anímicos y hasta tratamientos conversacionales (utilizando Inteligencia Artificial).

Las principales ventajas de utilizar aplicaciones móviles para abordar problemáticas de la salud mental son la accesibilidad (la mayoría ofrecen versiones gratuitas), la portabilidad (el acceso a las herramientas que ofrecen está disponible las 24 horas), la anonimidad, el alcance universal y, especialmente para los profesionales, la posibilidad de recolectar una gran cantidad de información valiosa.

Inteligencia Artificial

En combinación con las aplicaciones móviles, el desarrollo de nuevas tecnologías de Inteligencia Artificial abre un abanico prácticamente infinito de posibilidades para el tratamiento de la salud mental. En especial, esta tecnología se está utilizando hoy mismo para llevar un control más riguroso de los resultados de tratamientos convencionales (a través del análisis de transcripciones de las sesiones con los pacientes), y en el desarrollo de chatbots cada vez más sofisticados.

WoeBot es un gran ejemplo de esto: un sistema de conversación automatizado cuya principal función es brindar a los usuarios una serie de herramientas de auto-cuidado para ayudarlos a afrontar sus crisis emocionales o depresivas.

Realidad Virtual

 La realidad virtual es una tecnología que lleva años desarrollándose. Si bien al comienzo se creía que su efecto en la salud mental sería dañino, hoy en día se utiliza esta tecnología en terapias de exposición en las que se expone a los pacientes a una serie de estímulos sensoriales que disparen sus niveles de ansiedad, en un ambiente controlado y seguro, para ayudarlos a afrontar estos disparadores en el mundo real.

Estas tres tecnologías ofrecen, tanto individualmente como en su conjunto, un gran potencial en cuanto a nuevas formas de tratamiento de la salud mental, y se configuran como herramientas fundamentales en el futuro. Sobre todo, a medida que en todo el mundo aumentan los casos de ansiedad crónica y depresión, una problemática que no deja de crecer.

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