5 consejos para proteger la red inalámbrica de tu negocio

Así como no dejarías sin llave la puerta de entrada a las oficinas de tu negocio, por obvias cuestiones de seguridad, debes imaginarte a tu red de Wi-Fi como otra puerta: una a la que tiene acceso, potencialmente, cualquier persona que sepa cómo ingresar. Es una vulnerabilidad que puede afectar a todo tu negocio y costarte grandes cantidades de dinero, además de tiempo y trabajo.

¿Por qué? Porque tanto a través de tu router como de uno de los puntos de conexión (el ordenador de un colega, por ejemplo) un hacker podría ingresar a tu red y robar prácticamente toda la información que se almacena en todos los dispositivos conectados a la misma a través de un tipo de ciberataque que se conoce como ransomware: el secuestro de información para la cual se exige una recompensa por devolverla.

Para asegurarte de que la información de tu negocio (y de tus proveedores, clientes, y demás) está segura, hemos compilado estos 5 consejos que puedes empezar a seguir hoy mismo:

1. Coloca el router en un lugar seguro

El router es la puerta de entrada física a tu red de Wi-Fi, por lo que es importante que se encuentre en un espacio seguro, lo que no quiere decir necesariamente escondido, ya que, si lo pones, digamos, en una caja fuerte, afectaras gravemente a la calidad de la señal.

Lo ideal es que se encuentre a la vista (por ejemplo, en tu propia oficina) y que, al final del día laboral, nadie tenga acceso a él más que tú o tus empleados de confianza.

2. Cambia la contraseña por defecto de la conexión

Todos los routers traen una contraseña por defecto de fábrica, por lo que lo primero que debes hacer es cambiarla. Es más, lo recomendable es cambiarla con cierta periodicidad (una vez al mes es más que suficiente).

Para cambiar la contraseña de tu router necesitas saber cuál es tu IP. Si utilizas Windows, solo debes acceder a la pantalla de comandos pulsando Windows + X y haciendo clic en la opción que incluya “(administrador)”, escribir ipconfig y encontrar tu número de IP. Luego, en un navegador web pegas tu IP como dirección y accedes a la configuración de tu router, desde donde puedes cambiar la contraseña.

3. Mantén actualizado el firmware y el firewall del router

Accediendo al administrador de tu router (de la misma manera que en el consejo anterior) también puede asegurarte de que tu router tenga actualizado el firmware y de que tenga activado y actualizado el firewall, que la mayoría de los routers traen de fábrica, pero casi siempre desactivado.

4. Invierte en un servicio de Cloud VPN

Un VPN es una herramienta que sirve para “disfrazar” tu Cual es mi IP y encriptar tu navegación, para esconder, de cierta forma, tu red, del resto del mundo. Cloud VPN es una versión más robusta del VPN tradicional, pensada para negocios con un gran número de dispositivos conectados a la misma red o para negocios con empleados conectados desde locaciones externas a la red. Es un tipo de VPN que funciona almacenando la información en la nube y encriptando todo el tráfico entrante y saliente.

Si bien este servicio suele ser pago, es una de las formas más seguras de proteger tu red Wi-Fi de ataques maliciosos.

5. Realiza respaldos físicos periódicos

En relación con el consejo anterior, la nube es el espacio de almacenamiento digital más seguro del mundo, pero nada es tan seguro como un respaldo físico (razón por la que muchas compañías que ofrecen el servicio de almacenamiento en la nube realizan, a su vez, respaldos físicos).

Lo ideal es realizar respaldos físicos periódicamente, para asegurar la integridad y consistencia de la información de tu negocio. Una vez al mes es una buena frecuencia de respaldos.

Recuerda que por más grande o pequeño que sea tu negocio, mientras seas vulnerable a un ciberataque, correrás el riesgo de sufrirlo, por lo que deberías tomarte el tiempo para mejorar la seguridad de tu conexión, para poder trabajar más tranquilo, y seguro.

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