¿Armisticio o Escalada? El futuro en 2 Cámaras; mi opinión de viernes

Muy pocos lo perciben, pero las señales de un armisticio son más visibles, sin embargo, algunos ven evidencias de una escalada y que la guerra aumentará. Las señales nos muestran que, afortunadamente; en un campo de batalla hay caminos para la paz, pero en otro de ellos; los combates irán en aumento buscando resolver lo que no debió crecer y convertirse en pelea.

Tal y como está sucediendo con el conflicto entre Ucrania y Rusia, vemos señales encontradas de lo que está por suceder en dos cámaras empresariales. Ayer (jueves por la tarde) la Cámara de la industria Electrónica, Telecomunicaciones y Tecnologías de Información (Canieti) celebró su 65 Asamblea General Ordinaria en la cual se eligió a Enrique Yamuni Robles como nuevo presidente nacional de esa cámara. Yamuni es el director general de la operadora de telecomunicaciones Megacable.

Además, en la misma asamblea se nombró a Gonzalo Martínez Pous como nuevo vicepresidente de asuntos regulatorios y jurídicos. Gonzalo es director General Jurídico Regulatorio, de Grupo Televisa, pero en especial; de las empresas de telecomunicaciones del consorcio de Medios.

Estos dos nombramientos son la clara señal de que las empresas de telecomunicaciones también conocidas como telcos; han venido a tomar control de la Canieti, la cual; durante la gestión de Carlos Funes (con todo respeto) nadó de muertito. Desde hace años la Canieti dejo de tener la fuerza y la representación de las telcos pues se optó por llevar la fiesta en paz y que las empresas vendedoras de equipo y tecnología (las vendors) no tuvieran que tomar partido por alguno de sus clientes.

Sin embargo, esto le quitó poder de negociación y cabildeo de la industria ante las autoridades, los medios y la sociedad pues estaban muy cómodos vendiendo, pero sin crecer el mercado. Esto lo escribí hace unos meses en esta columna y tal vez eso me generó un distanciamiento (que de por sí ya existía) con la Cámara. Su actuación respecto a la asimetría en el mercado de telecomunicaciones, evidenciada con su tímida y desfasada respuesta a la libertad tarifaria de Telmex; fue para mí la confirmación de que la Canieti estaba cuajada e indolente.

Conozco a Yamuni desde hace muchos años. Lo conozco desde sus épicas batallas en contra de Telmex y después con sus encontronazos de antología con Televisa. El señor es rudo, sabe moverse, conoce no solo de tecnología, sino también de medios, de cabildeo y de regulación. También conozco a Martínez Pous desde su pasó por la SCT, la extinta Cofetel y sus tiros con el extraviado y divertido Mony de Swaan (¡Hola, Mony!) Sabe mucho de regulación en telecomunicaciones y me sorprende que no se aburra o se asuste con tanto tecnicismo propio de los ingenieros.

Todo indica que las empresas de telecomunicaciones llegaron por sus fueros y al grito de al abordaje, han tomado control de las que desde hace mucho debió ser la Cámara que represente a toda la industria relacionada con las industrias y los negocios 4.0.

Al ver esos dos personajes en esas posiciones de la Canieti, me dice claramente que hay vuelto por sus fueros y que la guerra, el tiro, el encontronazo está cantado.

Armisticio farmacéutico

Por otra parte, también el jueves se celebró la 73 Asamblea de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma) en la cual se ratificó por un año más a Miguel Lombera; director general de la empresa Vitalis-Pharma así como de Pharmaservice. Si bien esa ya no es noticia pues hace unos días don Alberto Aguilar lo adelanto en su columna; la novedad es que, por  primera vez en el sexenio, estuvo presente (aunque sea de manera virtual) el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela.

Pero hay más pues aunque la responsable de atender a la industria como gremio es Tatiana Clouthier; la cual no ha faltado; existía la expectativa por lo que diría Alcocer pues para muchos integrantes de la industria; todo lo que huela a 4T es signo de ofensa, agravio y desconfianza.

Lo interesante del discurso de Alcocer fue el llamado a trabajar en unidad con la industria para hacer realidad el derecho a la salud de los mexicanos. El secretario incluso habló de la necesidad de emprender un nuevo camino y crear una Política Farmacéutica Integral para que, desde el gobierno, y en concurrencia con la industria; se puedan desarrollar todo un ecosistema de desarrollo que redunde en más y mejores medicamentos para los mexicanos; incluyendo el apoyo a la investigación y a las empresas nacionales.

Lo anterior va muy en sintonía con lo que el presidente de la Canifarma dijo, pues esa cámara apoya los esfuerzos de crear una Política Farmacéutica Nacional que involucre el trabajo conjunto entre el gobierno, la industria, la academia y los sistemas de salud del país. Para mí, esas son buenas noticias que espero se materialicen en favor de todos y de México, pues a nadie le conviene estar en un constante pleito.

Entiendo (y se ve claramente) que la industria farmacéutica nacional ha operado los últimos años con conveniente un bajo perfil pues, con sobrada razón, el presidente López Obrador ha descalificado de manera pareja a la industria, de la cual (me consta) hay muuuuuchos malos ejemplos de malas prácticas y corrupción que por fortuna están quedando en el pasado.

Entiendo que mi cabecita de algodón muy hace mal  cuando descalifica de manera homogénea a todo el gremio, no obstante; también fue muy mala táctica dejar pasar la oportunidad para deslindarse o apartarse de los casos que si son representativos de muy malas mañas. No todos son iguales señor presidente, pero trabajemos juntos para erradicarlo. Ese era el mensaje correcto pero optaron por dejar pasar la descalificación y tal vez, en algunos casos; no pudieron más que aceptarla, pero en silencio.

Incluso, estoy casi seguro que varios integrantes de la industria lucharon contra corriente y no pudieron convencer a quienes, sumados en la lucha ideológica y estéril, se sumaron a la campaña de enfrentamiento con el gobierno, dejando pasar la pragmática oportunidad de seguir haciendo negocios lícitos con este gobierno. Las peleas y las guerras no dejan nada bueno.

Ojalá y que esta industria y muchas otras dejen de pelear con el gobierno y se preocupen más por atender a su mercado, es decir, a la población, pues aunque ahora le apuestan a que se termine el sexenio para “negociar” con el próximo; ya perdieron mucho tiempo y mucho dinero. Todo eso no solo es culpa del gobierno, también de aquellas empresas que basados en los prejuicios y los malos consejos de “expertos” en estrategia política; han dejado de invertir, innovar, ampliar mercados, por estar en la grilla político-empresarial.

Ya fumen la pipa de la paz.

Escúchanos y léenos también en https://www.facebook.com/tecnoempresa/ o si también puedes darte una vuelta por https://www.facebook.com/Ncuarenta. Allí podrás tener más información y comentarios que se nos escapan en esta vitrina tecnoempresaria.

90