¿Sabías que no lavar tu tinaco puede tener un impacto en la salud de tu familia?

El tinaco o cisterna es donde almacenamos agua en el hogar, ya sea en el techo o bajo tierra. Es el primer paso para tener agua limpia y pura en casa. Sin embargo, no podemos olvidar que los tinacos y cisternas son contenedores que almacenan agua y esa agua puede generar bacterias y virus al estar estancada. El lavado de tinacos es de vital importancia para evitar enfermedades que puedan hacer daño a la familia. Lavar tinacos o cuánto se cobra por dar este servicio son conceptos que muchas veces ignoramos y que nos pueden ser de mucha utilidad.

De acuerdo con la Secretaría de Salud del Gobierno de México, se tiene registro de amebiasis, cólera, hepatitis, salmonelosis, gastroenteritis viral, entre otras, como las principales enfermedades causadas por los virus y bacterias presentes en el agua. Por su lado, la Organización Mundial de la Salud (oms), tiene registro de diarrea como la principal, seguidos por el cólera, la disentería, la fiebre tifoidea y la poliomielitis.

Es importante notar que, sobre todo en el caso de la oms, los datos se atribuyen más a condiciones de pobreza extrema, sin embargo, como es mencionado anteriormente, el agua en los tinacos y cisternas se encuentra almacenada y por lo tanto podría generar virus y bacterias como en el caso de agua estancada. El 88% de los casos de diarrea son atribuidos a algún tipo de agua contaminada.

Además de enfermedades, las infecciones en las heridas y la poca hidratación son otros riesgos en la salud que debemos considerar. Los virus y bacterias en el agua afectan a todo nuestro organismo, y una infección en una herida podría causar incluso la muerte.

El mantenimiento y lavado de tinacos resulta crucial para prevenir enfermedades y evitar un impacto en la salud de tu familia. El mantenimiento de los tinacos y cisternas no sólo implica el lavado por dentro, sino desinfección, cambio del cartucho del filtro y revisión de las tuberías que pudieran tener obstrucciones por durezas o minerales en el agua.

El proceso es muy sencillo, pero se recomienda el apoyo de expertos y profesionales en el tema. Contratar un servicio para el lavado del tinaco o cisterna puede ser muy redituable.

Cada marca de tinaco es diferente y tiene diferentes necesidades, aunque el proceso en general muy parecido.

Se comienza por remover la tapa y el flotador después de haber vaciado el tinaco. Para no desperdiciar el agua, se recomienda cerrar el agua de paso al tinaco unos días antes de la limpieza y dejar que se vacíe con su uso. Posteriormente, se utiliza un cepillo y jabón desinfectante para limpiarlo por dentro, se enjuaga y posteriormente se comienza el proceso de desinfección. Se enjuaga sacando el agua con una cubeta, trapeador y palangana y se puede ya volver a llenar después de media hora. Se cambia el cartucho del filtro y se revisan los tubos para limpiarlos de obstrucciones si fuera necesario.

Se recomienda llevar a cabo este proceso cada seis meses y así reducir los riesgos por no realizar el lavado de tinacos y cisternas. Es hacer un mínimo esfuerzo por garantizar nuestra salud y la de nuestra familia.

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