La recaudación por juegos de azar en México aumenta un 44’5% en el 1S21

El sector de los juegos de azar en México ha explicado durante los últimos meses que su situación es muy delicada, especialmente debido a las condiciones sanitarias actuales. Pese a ello, la situación va recuperándose poco a poco, con algunos índices que indican que el panorama está mejorando y que tanto los salones de juegos de azar como las páginas dedicadas a los casinos online están recibiendo más jugadores y beneficios, y por lo tanto se recaudan más impuestos por parte del estado.

El resultado durante este primer semestre de 2021 ha sido un 44 ‘5% más en recaudación en comparación al mismo periodo de 2020, un total de 1,371 millones de pesos en juegos de azar en los meses comprendidos entre enero y junio de 2021. En el 2020 solo se recaudaron 949 millones de pesos en esos mismos conceptos, algo que evidencia el crecimiento del sector. La Ley del IEPS establece un impuesto por la realización de juegos con apuestas y sorteas que tengan el permiso de la Ley Federal de Juegos y Sorteos.

A pesar de que alrededor del territorio mexicano aún existen restricciones en cuanto al aforo en los locales de juegos de azar y de apuestas, actualmente un casino en línea México como podría ser 1XBet o Codere igualmente tramita sus impuestos en el país, por lo que se tratan de beneficios que acaban repercutiendo de igual forma en las arcas públicas. De hecho, se ha demostrado que a lo largo de los últimos meses, cuando la situación sanitaria ha ido variando, el uso de ese tipo de páginas online ha aumentado en contraposición a las visitas a locales físicos.

Desde el sector, ahora, se continúa pidiendo tranquilidad, puesto que las expectativas sitúan febrero de 2022 como el punto donde los ingresos volverán a ser los necesarios para el sector. Esto es lo que ha explicado la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juego de Apuesta en México, también conocido como AIEJA. Además, se destaca que 2020 fue uno de los peores años para la industria, que pasó de representar un mercado de 25 mil millones de pesos a un total de 10 mil millones en el país.

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