MACH… Adiós a la cancelación de facturas y otra del contador Beyruti

Recuerdo que el año pasado le puse un madrazo a la firma mexicana desarrolladora de software empresarial Aspel y aunque, la verdad, me daba pena escribirlo pues se trata de una de las pocas empresas nacionales que son dignas de orgullo por su desarrollo de software, el deber con Mis Amigos Chismosos (MACH) fue mayor y lo escribí; si no, ¿De dónde me abrevo información?

Por aquellos días denuncié que el sistema de facturación de Aspel presentaba fallas para algunos usuarios que querían usar la versión 3.3 obligatoria por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT). La neta no entendía bien en qué consistía la falla pero me entrevisté con Magdalena Méndez Romero, Gerente de Soporte Técnico de Aspel, quien no solo me detalló los motivos por los cuales fallaba la facturación sin hasta me advirtió de otros asuntos peliagudos para los contribuyentes.

Me explicó que al arrancar las pruebas de la versión 3.3 de la factura electrónica, el sistema de Aspel dejaba a los usuarios la elección de usar la factura 3.3 o 3.2, lo que ocasionaba errores sobre el cálculo de las cantidades, sin embargo, la empresa simplemente puso por defecto la elección de uno de los dos tipos de facturación, lo que solucionó el problema.

Sin embargo, la disposición y apertura de Aspel ante mi texto chingativo me pareció un acierto y buena onda pues otras empresas ya se hubieran puesto punkies. Aspel siempre mostró apertura y apego hacia sus clientes a quienes por cierto está advirtiendo de algunos otros cambios fiscales de los cuales no podemos dejar pasar.

La especialista de la firma mexicana de software me informó que su sistema tiene la intención de simplificar los procesos fiscales para sus usuarios a quienes ya se les advierte, por ejemplo, que todos los contribuyentes como tu o como yo, debemos poner atención al momento de emitir los certificados fiscales.

Si en tu factura pones que el pago es en una sola exhibición, el SAT ya considera como un producto o servicio liquidado en el mes, aunque todavía no recibas el pago, razón por la cual esa factura cuenta como un ingreso. Ahora bien, si la factura te la van a pagar en parcialidades o en un mes distinto al de la facturación, a partir del 1 de abril de este año, deberas solicitar un comprobante de recepción de pagos, con el cual podrás justificar el pago diferido y, por supuesto; declaras solo por el monto recibido.

Además, algo muy interesante y trascendente que viene a partir del 1 de julio es que a partir de esa fecha ya no podrás cancelar facturas así nomás por tus pantalones, pues para hacerlo ya debes solicitar la autorización de tu cliente a quien le diste tu factura. Esto es para operaciones mayores a 5 mil pesos.

Dicho de manera correcta tenemos que “en la versión 3.3 del nuevo Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) ya no será posible la cancelación arbitraria. Para ello se deberá contar con la autorización de quien pagó el bien o servicio. Si la Factura Electrónica a cancelar es superior a los cinco mil pesos, dicho proceso tendrá que gestionarse por medio del buzón tributario, es decir, el canal oficial de comunicación establecido entre el SAT y el contribuyente. De esta manera la autoridad fiscal será la intermediaria en la operación”.

De acuerdo con las reglas establecidas por la autoridad fiscal, se puede realizar la cancelación de un comprobante de manera unilateral, es decir, sin requerir autorización, mientras se encuentre en los siguientes supuestos: que el monto no exceda los cinco mil pesos, que se realice en las primeras 72 horas después de su emisión, que se haya expedido a una persona que pertenece al Régimen de Incorporación Fiscal, que se haya emitido mediante “Mis cuentas” en el aplicativo “Factura fácil”, que corresponda a operaciones realizadas con el público en general o que se haya enviado a residentes en el extranjero.

Como podrás darte cuenta, todo esto nos lleva a la automatización del proceso contable de las empresas y las personas, pero lo bonito y el final feliz de este cuento es que, si pensabas que con toda la tecnología ya no sería necesario contratar a un contador, definitivamente estás en un error porque ahora el contador ya no se contrata para hacer la talacha y arrastrar el lápiz y, por el contrario, se convierte en una pieza clave en la planeación y estrategia de las empresas convirtiendo su chamba de una manufactura a una mentefactura, de una mano de obra a una mente de obra. ¡Chido!

Otra de El Contador

No se trata de un chisme de la columna de Excelsior, sino de El Contador, pues si bien ya tenemos un Ingeniero, ahora tenemos un Contador, el más exitoso del país. Resulta que el fin de semana MACH me hicieron llegar más información del contador Raul Beyruti Sánchez, presidente de GINgroup.

Tal vez me veo muy culimpinado al escribir de las gracias de El Contador pero a veces hay que hacerle el paro a los cuates y decirte que este hombre es un gran promotor para que todos y cada uno de sus colaboradores, tanto directos como los empleos que administra, tengan la facilidad de activarse físicamente, para lo cual destina espacios y equipos especializados para la actividad deportiva.

Después de un rollote que la neta no dice nada, MACH me dicen que el presidente de GINgroup, Beyruti Sánchez asegura que ante los índices de sobrepeso y la obesidad, es fundamental tener un estilo de vida saludable, practicar deporte y ejercicio, y tener un balance personal y profesional que funcionen como un blindaje. Sin embargo, estos malvados no nos dicen nada de más de la inminente entrada de este Grupo como accionista de El Economista.

Me falta contarte de Oceanografía, de Napito y del interesante servicio de AirLife, el cual le quita la peste a tu coche o a tu edificio. Disculpa, tu boca aun está cañón. Je-je-je.

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