Agua purificada recomendable; mi opinión de viernes y de cuates

A principios de 2023 comencé a evaluar la posibilidad de comprar un producto que me llevará agua purificada a la casa y la oficina.

Vi varias opciones, desde los filtros que vendían algunos amigos, los que se vendían en páginas de Internet y algunos promociones de Youtube o Facebook. La verdad, algunos no me convencían porque eran una apuesta arriesgada. Sin embargo, ya estaba convencido de dejar los garrafones de agua.

Esos garrafones, les confieso, eran una monserga. Consumía 3 garrafones en semana y media, es decir; me duraba 4 días y en ocasiones tenía que comprar 3 garrafones por semana.

Cargarlos, ir por ellos al súper, cuidar que el plástico no estuviera dañado; todo era un fastidio. Cada vez me aburría y me cansaba más de bajarlos y subirlos del coche y colocarlos en el dispensador.

Por eso también analicé la oportunidad de contratar un servicio. No sé si el universo me escuchó, pero unos días después recibí una muy amable llamada de una amiga. Me dijo que trabajaba para la marca bebbia y me ofreció el servicio de agua purificada.

Si no lo conoces, bebbia es la marca de agua purificada del Grupo Rotoplas, que te instala purificadores de agua en tu oficina o en tu casa. Por un contrato a 12 meses sin plazo forzoso y una renta mensual te colocan los filtros.

No me da pena decir que esta amiga me ofreció, de manera clara y transparente; probar el servicio durante 6 meses. Durante ese tiempo yo podría evaluarlo a cambio de que posteara algunas ideas en mis redes sociales. Le agradecí la oferta y se la acepté.

Me comprometí a escribir algunos artículos relacionados con el consumo de agua potable, sobre todo en el sector empresarial. Sinceramente no me pareció mala la propuesta y escribí de ello en mis redes sociales.

Si tú crees que eso está mal hecho, pues permíteme decirte que se trata de una práctica que podemos hacer los periodistas de manera abierta y transparente. Lo comento porque un par de amigos, mitad en serio y mitad en broma; me recriminaron y me censuraron por estar escribiendo a favor del servicio. ¿Pero qué crees? Eso, en muchas industrias, empresas y medios se llama intercambio.

A mí no me parece malo, al contrario, creo que el intercambio es la manera clara y transparente que tenemos muchos periodistas independientes de subsistir. Sí, me comprometí a escribir cada mes un artículo en redes sociales para invitar a que la gente contratara el servicio. Lo hice y no siento que eso debe ser motivo de vergüenza. Como dice mi querido presidente: se puede vender la pluma o vender el trabajo, pero lo que no se vende es la conciencia ni la integridad. Me explico.

Me ofrecieron un servicio a cambio de que yo escribiera o que reprodujera artículos acerca de bebbia y Rotoplas. Siempre me acercaron propuestas de texto, los revisaba y yo podía corregir lo que quisiera. Incluso podía agregar o quitar algo a mi antojo. Tenía total libertad de deshacerlo, es decir, no vendí mi conciencia, solo mi trabajo.

Creo que era una solución de ganar-ganar porque a la empresa ganaba al tener el reconocimiento de alguien como yo, pero al mismo tiempo yo ganaba un servicio que me parece muy recomendable. Para mucha gente lo que yo opino es valioso y para mí resultó muy valioso tener ese servicio.

Escribí por 6 meses y no tenía duda de pagar el servicio por un año. Estaba convencido de seguir teniendo bebbia como cualquier hijo de vecina, sin ningún compromiso. Sin embargo han pasado varios meses y no sé a quien pagarle porque me siguen atendiendo de manera muy profesional por un servicio que se paga solo. Al principio dude en escribir esto pues me parecía un poco incómodo para la empresa y para mí. Sin embargo, como me enseñó mi mamá, una persona bien nacida, debe ser bien agradecida.

Sinceramente agradezco el servicio y con algo de vergüenza pero también con mucho gusto; puedo decir que vale la pena contratarlo.

Este artículo lo escribo de manera, desinteresada, transparente, abierta y agradecida. Puedo decirte que el servicio de bebbia (no me da comezón reconocerlo) me parece excelente. No solamente por la belleza y comodidad de tener agua purificada y confiable en tu casa u oficina, sino por la calidad del servicio. La atención, el seguimiento, el costo y la puntualidad hacen que el dinero pagado valga la pena.

Si crees que mi opinión o mi recomendación puede ayudarte a tomar una decisión, me da
mucho gusto. Si crees que esto viene por un moche, allá tu. Esto lo escribo no por obligación o compromiso, esto va de cuates.

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