La enseñanza que el Covid-19 dejará a las telcos, opinión de @hugogonzalez vía…
marzo 19, 2020Este 19 de marzo, en mi participación que cada jueves tengo en el programa de Eduardo Ruíz-Healy, en Grupo Fórmula, quise hablar de lo que para mi es el gran reto y enseñanza que la pandemia del Covid-19 está dejando para las empresas de telecomunicaciones del planeta pues ahora que todo mundo se encerró en sus casas, es claro que las exigencias de conectividad y seguridad crecerán de manera exponencial.
De acuerdo con datos de OpenVault, una compañía que se especializa en la recopilación y análisis de datos de uso de banda ancha en el mercado doméstico de Estados Unidos, el promedio de descargas por cliente en áreas urbanas aumentó 98.3%, mientras que el lunes 16 de marzo las subidas por cliente subió 68.6% en comparación con una semana anterior. En las zonas rurales el promedio de descargas aumentó 53.3% y las subidas aumentaron en promedio 41.9%.
Además, el Deutscher Commercial Internet Exchange (DE-CIX) de Frankfurt, el punto de intercambio de internet más importante del mundo en lo que se refiere al tráfico de datos, experimentó un aumento promedio del tráfico de datos en un 10 por ciento desde el miércoles pasado, cuando algunos usuarios ya habían comenzado a quedarse en casa; asimismo el tráfico de videoconferencias (Skype, Teams, WebEx, Zoom) aumentó 50 por ciento en comparación con las semanas anteriores. Según Verizon, en Estados Unidos se observó un aumento de 75% en los enlaces para juegos en línea, de 34% para redes privadas virtuales (VPN), de 20% en tráfico web y de 12% en video.
Con esto podemos ver que los operadores de telecomunicaciones están viviendo un aumento importante en la demanda pero (al menos en México) no sabemos con exactitud si tienen la capacidad técnica para enfrentar ese incremento pues las quejas sobre la calidad del servicio en condiciones normales han sido constantes. Al menos, en mi casa, tengo los servicios de Infinitum e Izzi, sin embargo, la empresa del ingeniero Slim me ha fallado gachamente durante todo el día pues la calidad de su conexión a internet ha dejado mucho que desear.
De acuerdo con expertos de la industria, en Estados Unidos las redes de telecomunicaciones de ese país están diseñadas para funcionar sin problema durante una hora pico considerada de 8 a 11 de la noche, por lo que consideran que deberían funcionar muy bien con todas las personas conectadas y trabajando desde el hogar, entre las 8 de la mañana y las 6 de la tarde.
En México, apenas el miércoles 18 de marzo se reunieron las autoridades del sector de telecomunicaciones con representantes dela industria y aunque reconocen que el coronavirus puede representar un aumento en los picos de tráfico en las redes del país, no a sabemos aun si acordaron acciones conjuntas que para enfrentar y atender el aumento en la demanda por el Covid-19, salvo la tibia declaración de que se analizaría la posibilidad de prestar más espectro a las empresas de telecomunicaciones inalámbricas si es que lo necesitan.
En Estados Unidos, Verizon recibió la aprobación de la FCC el miércoles para pedir prestado el espectro de dos compañías conectadas a Dish. Las empresas Northstar Wireless y SNR Wireless License prestarán temporalmente sus licencias de espectro AWS-3 a Verizon sin costo “para proporcionar capacidad adicional a los clientes de Verizon en todo el país”.
Si, tal vez en México no vemos la respuesta esperada por parte de las autoridades y de las empresas de todos los niveles pero al menos tenemos una gran enseñanza de esta crisis, pues como alguien dijo por ahí: El COVID-19 trajo el verdadero nacimiento de la era digital.
Ojalá y que de esta pandemia aprendamos la valiosa lección de ser productivos sin oficinas fijas, sin horarios estrictos, sin traslados larguísimos, con vida personal y con un mínimo impacto al medio ambiente. La naturaleza se está desintoxicando un poco de los humanos quienes hemos visto que podemos producir y trabajar usando las tecnologías de la información y comunicación.
Los seres humanos nos hemos dado cuenta de las ventajas y la productividad de una fuerza laboral verdaderamente móvil. El COVID-19 debe servirnos para, de una vez por todas, acabar con la dictadura de la oficina, de los horarios de 9 a 6, de las improductivas horas nalga, y de la opresión godinezca. La pandemia debe ayudarnos a reconciliarnos con la vida, la familia, la sociedad, la madre tierra. Tenemos las herramientas tecnológicas para ello, vamos a usarlas con imaginación y con ganas. Se puede. La sociedad del conocimiento está emergiendo.
