Apple sabía de la “flexibilidad” del iPhone 6 y aun así los comercializó: Jueza Estadounidense

Foto: Cortesía de Apple

Este fin de semana es de claroscuros para Apple, por una parte perdieron ante los tribunales el caso sobre el iPhone 6 y 6Plus, los cuales se doblaban cuando las personas los guardaban en los bolsillos de su pantalón, mientras que por la otra parte pusieron fin a una querella de años con una jugosa reparación daños.

En primera instancia, la Jueza Lucy Koh concedió la razón a los demandantes en torno a que los iPhones 6 y 6 Plus fueron puestos a la venta por los de Cupertino, a pesar de que el fabricante sabía que sus dispositivos tenían mucha posibilidad de doblarse en comparación con los teléfonos inteligentes de la generación anterior.

Conforme a la encargada de impartir la justicia de los Estados Unidos, los comandados por Tim Cook, sabían que los dispositivos de la sexta generación de iPhone eran propensos a doblarse con mayor facilidad que los otros teléfonos inteligentes previamente manufacturados por la compañía; esa fue una razón de peso antes de ponerlos a la venta.

De tal manera, el dispositivo lanzado oficialmente del 9 de septiembre de 2014, presentaba una serie de barras grises en la parte de arriba de la pantalla, misma que algunos expertos en tecnología adjudicaron a que el dispositivo se doblaba mientras se guardaba en los bolsillos; la empresa de tecnología fue demandada en agosto del 2016.

Por su parte, los fundados por Steve Jobs en noviembre del mismo año en que se presentó la demanda colectiva, se comprometió con los afectados a pagar US$150 dólares americanos para corregir las fallas en la pantalla, aunque la empresa aseguró que esa falla se debía a que el dispositivo se había impactado en repetidas ocasiones sobre una superficie sólida. Hasta el momento, la Jueza Koh no ha emitido ninguna sentencia en torno a esta querella legal. Apple tampoco ha hecho oficial su postura referente a este caso.

Samsung pierde y deberá indemnizar millonariamente a Apple

A pesar de que la demanda legal de Apple en contra de Samsung data de año 2011 por infringir patentes en la manufactura del Galaxy, ahora los de Cupertino recibieron un veredicto final a su favor; los sudcoreanos deberán pagar poco más de 538 millones de dólares.

Para Samsung esta resolución resultó ser más de los 28 millones de dólares que quería pagar en primera instancia para resarcir al agraviado, pero también resultó cerca del 50% más barata que los 1052 millones de dólares a los que había sido sentenciados previamente.

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