El Dragón está vivo; @hugonzalez0 en ContraRéplica
octubre 25, 2022El Dragón está vivo, pero enfermo y débil
Si alguien pensaba que habría oportunidad para la alternancia al interior del gobierno chino, era un ingenuo. La posibilidad de cambiar de personajes, más no de régimen; se vio como una eventualidad hace uno o dos años, pero con el actual contexto geopolítico; era impensable.
Desconozco las necesidades, gustos, tendencias o ideologías chinas (no es mi fuerte), pero hacia afuera, la reelección de Xi Jinping era vista tanto posible y necesaria; como riesgosa y amenazante. Desde el punto de vista de la necesidad, podemos decir que el reto que la Covid 19 representó para China y su economía, lo hacen ver como un líder infaltable.
A muchos se les olvida que la enfermedad fue la mayor amenaza para ese país que iba en ruta perfecta para ser la primera economía del mundo. Hoy se dice que para eso todavía faltarán casi 40 años, pero el presidente chino se resiste a esos pronósticos. Efectivamente, la economía china está lejos del crecimiento de 5 o 6 por ciento anual previsto antes de la pandemia, pero ya está mejor de lo que esperaba a inicios de este año.
En el tercer trimestre la segunda economía del planeta registró un crecimiento de 3.9% interanual. Esto es mucho mejor que el incremento pronosticado de 2.5% y hasta 3.4% por los analistas y a pesar de la desaceleración provocada por las restricciones sanitarias de su política de Cero Covid.
Pocos entienden que, para el gobierno y líder chino; cuidar a su cada vez más reducida y longeva fuerza de trabajo es indispensable para el futuro. La demanda interna en China bajó al final del trimestre debido a los confinamientos anti Covid, lo mismo que las exportaciones. Eso revelan los datos de la economía asiática, mismos que debieron darse a conocer desde el 18 de octubre pasado, un hecho que algunos calificaron como poco transparentes.
En una democracia real o simulada como las que hay en occidente, postergar y ocultar los datos económicos del país son señales de un endureciendo de la dictadura. Ese es precisamente el temor de muchos. Creen que la dictadura del partido comunista (que deja muchos espacios a los mercados de capital, que curioso) se podría convertir en la dictadura de un hombre. Creen que este político usará la mano dura para cumplir sus metas de crecimiento y desarrollo. Se olvidan de la famosa y tergiversada frase de que “no importa si el gato es blanco o negro, lo que importa es que cace ratones”. Más si es un dragón.
Y la neta, Xi Jinping ha sabido cazar ratones, aunque esos ratones a veces puedan salir de su propia casa. Como las empresas chinas de tecnología que este mismo lunes sufrieron la resaca de la asamblea del Partido Comunista Chino. El gobierno de Xi ha endurecido la regulación sobre empresas tecnológicas que se han resistido a colaborar en temas como protección de datos y antimonopolio.
En suma, el Dragón está vivo pero muy enfermo de desconfianza y ambición
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