Al quedarnos en casa practicamos la solidaridad porque ayudamos a mantener la tasa de infección lo más baja posible. Sin embargo, permanecer en encierro y modificar nuestra rutina puede tener efectos psicológicos negativos, que se concentran en el llamado Síndrome de cuarentena, en el cual, las sensaciones de confusión, nerviosismo, aburrimiento, irritabilidad, agotamiento y trastornos del sueño son parte de los síntomas más comunes.
Diversos estudios han reportado los efectos del aislamiento, entre algunos de ellos destacan:
- Los trastornos del sueño o insomnio;
- Las afectaciones al sistema inmunitario;
- El deterioro de la función ejecutiva, que ocasiona dificultad para concentrarse, controlar las emociones, recordar información o seguir instrucciones;
- Y los sentimientos de tristeza, confusión, temor y enojo.
Los factores que contribuyen a intensificar este Síndrome son el aburrimiento o el miedo de infectarse, así como el acceso a información inadecuada, la falta de suministros básicos (como alimentos y medicinas), la crisis financiera y la posible extensión del periodo de aislamiento.
Cada persona lidia de forma distinta con las afectaciones que éste provoca y si bien algunos lo soportan “mejor”, dado que han desarrollado resistencia al estrés, hay también quienes padecen en mayor medida la falta de contacto con otras personas y les será difícil quedarse en casa.
Para atender estos y otros síntomas derivados del Síndrome de cuarentena, Doctoralia recomienda apoyarse por especialistas en la salud mental. Además, hay algunas herramientas que se pueden aplicar en casa, por ejemplo:
- Establecer rutinas de trabajo para los adultos y de estudio para los niños;
- Mantenerse activo para combatir la sensación de malestar;
- Encontrar pasatiempos creativos que contrarresten los efectos del aburrimiento y la frustración;
- Comunicarse con amigos y familiares para minimizar la sensación de aislamiento;
- Evitar la sobreinformación y en especial, la desinformación.
- Tener en mente que, al quedarnos en casa, prevenimos la propagación del virus y al mismo tiempo protegemos a otros.