
Señales Claras para Conducir Política Monetaria en México, Banxico
mayo 20, 2025Banxico
El subgobernador del Banco de México (Banxico), Omar Mejía Castelazo, aseguró que en el país hay señales claras que permiten conducir la política monetaria de manera adecuada y espacio para continuar con reducciones en la tasa de interés.
Al participar en la Cátedra SHCP 2025. Panorama Económico de México. Crecimiento y retos estructurales, en la Facultad de Economía (FE) de la UNAM, refirió que economías con fundamentos macroeconómicos sólidos son capaces de afrontar periodos de incertidumbre o volatilidad de mejor manera, y eso es relevante ante el contexto en el que nos encontramos.
El experto afirmó que para que haya crecimiento económico debe haber certidumbre. En el caso del banco central “nos toca tener una inflación baja y estable”; de ese modo hay un horizonte de tiempo para planear y lograr un crecimiento sostenido en el largo plazo.
Recalcó que en Estados Unidos hay condiciones macroeconómicas distintas a las de México, y las toman en cuenta para la conducción de su política monetaria. En nuestro país “tenemos un margen relevante con respecto a la Reserva Federal”, elemento que se toma en cuenta para calibrar nuestra política monetaria.
Explicó que los bancos centrales utilizan una amplia gama de información para su toma de decisiones. La más específica se emplea para realizar pronósticos de inflación que se dan a conocer al público, y que se consideran como un objetivo intermedio de la política monetaria.
Es decir, reiteró Mejía Castelazo, además de las reglas monetarias hay más datos para tomar en cuenta y, en este caso, conducir la decisión de política monetaria, y “lo que nos decían es que había espacio para continuar con disminuciones mayores de la tasa de referencia, de acuerdo con lo que evaluamos en enero de este año”. Actualmente estamos lejos del intervalo considerado como neutral y vemos cómo la inflación subyacente y general se encuentran en los niveles promedio históricos.
En el auditorio Narciso Bassols de la FE detalló al abordar el tema Política Monetaria: Perspectiva 2025 que la de cualquier nación debe estar soportada por fundamentos macroeconómicos, y no hacerse de manera aislada.
Otro factor que ayuda a que no haya ajustes abruptos en el tipo de cambio son las reservas internacionales que, de acuerdo con el dato de la semana pasada, alcanzan 239 mil 627 millones de dólares. En los últimos años se decidió aumentarlas de manera paulatina.
Al referirse a los pronósticos de crecimiento para los próximos años, el egresado de la FE advirtió que estará por debajo del promedio observado de 2010 a 2019, lo cual es un elemento importante para la toma de decisiones de los diferentes bancos centrales. En el caso de nuestro país será relevante lo que ocurra con la dinámica de crecimiento en Estados Unidos.
En la economía mexicana hemos tenido una debilidad por algunos trimestres; la acción industrial, que ha estado íntimamente relacionada con la de la nación vecina del norte, está estancada. “La construcción fue un elemento fundamental para que esa actividad continuara creciendo en el periodo pospandemia; sin embargo, actualmente ya no tenemos esas cifras”.
No obstante, aclaró, la masa salarial sigue en crecimiento, es decir, hay elementos que apoyarán el aumento del consumo. Además, se suman las condiciones de holgura de la economía y las expectativas de inflación, que para 2025 y 2026 se encuentran dentro de sus promedios históricos.
Respecto al tipo de cambio mencionó que la mayor depreciación que se ha tenido en los últimos años ocurrió durante la pandemia, y a partir de mediados del año pasado se registra un periodo de apreciación; desde septiembre pasado ha oscilado en los mismos niveles, y aunque ha habido una incertidumbre mayor el caso de México sigue siendo uno donde se mantienen finanzas públicas sanas, equilibrio macroeconómico, un banco central enfocado en la meta y mejor posición para el periodo de revisión de políticas comerciales en Estados Unidos.
Al dar la bienvenida, Lorena Rodríguez recordó que dentro de unos meses se cumplirá el primer centenario del Banco de México con quien la Universidad comparte una característica primordial: la autonomía, esencia y principio rector de esta casa de estudios, y elemento fundamental para garantizar la credibilidad y eficacia de la política monetaria en nuestro país, en el caso de esa instancia.
Por otra parte, el titular de la Unidad de Banca de Desarrollo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Mauricio Rivero Márquez, al participar en la sesión 1 de la Cátedra SHCP-Facultad de Economía 2025, expuso:
La banca de desarrollo participa en sectores de riesgo donde la comercial no lo hace; interviene en la corrección de las fallas de mercado, facilitando el acceso al ahorro y al financiamiento, proporciona asistencia técnica y capacitación, además de actuar como catalizador en proyectos junto a intermediarios privados.
Se diferencia de la comercial en que es de fomento, y su principal objetivo es incentivar a que los agentes económicos participen, las empresas inviertan y los consumidores interactúen en el mercado.
El funcionario federal ofreció la conferencia “La banca de desarrollo y su papel en el crecimiento de México”, en la cual enfatizó las características de las nueve instituciones que la constituyen en nuestro país, entre ellas Banobras, Banco Nacional del Ejército, Banco Nacional de Comercio Exterior y Nacional Financiera (Nafin).
Previamente, la moderadora Rosa María García Torres, jefa del Sistema de Universidad Abierta y Educación a Distancia de la FE, comentó que la banca de desarrollo ha jugado un papel claro en el financiamiento de sectores estratégicos que no siempre son atendidos por la comercial.
“Su misión principal es impulsar el crecimiento económico y la inclusión financiera mediante el otorgamiento de créditos, garantías y asesoría a empresas y proyectos con alto impacto social”, concluyó.