
México proyecta inversiones de 18 mil mdd en datacenters hacia 2030 y 1,516 MW adicionales
noviembre 18, 2025La industria de centros de datos en México proyecta una demanda energética adicional de 1,516 MW, además de inversiones de 18 mil millones de dólares para 2030, según estimaciones de la Asociación Mexicana de Data Centers (MexDC).
El cálculo excluye infraestructura dedicada a inteligencia artificial, lo que amplía el margen para un posible crecimiento mayor, de acuerdo con los análisis difundidos por empresas y organismos especializados. Los reportes destacan que la demanda energética de 1,516 MW adicionales se suma a la capacidad existente antes de 2023.
Datos previos indican que México contaba con 236 MW operativos antes de 2023 y cerca de 200 MW en desarrollo. Estas cifras se utilizan como base para los análisis del mercado de 2025 a 2030, que reiteran la proyección de los 1,516 MW adicionales.
Las cifras señalan que la industria mantiene inversiones directas que superan los 18 mil millones de dólares para construcción y equipamiento interno. Los proyectos incluyen sistemas de energía ininterrumpida, generadores y transformadores, sin considerar obras externas de refuerzo a la red eléctrica.
Esta inversión acompaña una proyección laboral que estima más de 96 mil empleos directos e indirectos en distintas especialidades técnicas y administrativas vinculadas con los centros de datos.
Los documentos técnicos aclaran que el cálculo no incorpora infraestructura específica para cargas intensivas de inteligencia artificial, cuya tendencia de crecimiento podría elevar las necesidades energéticas de manera considerable.
Amet Novillo, presidente de la Asociación Mexicana de Data Centers MexDC, afirmó que el país avanza en su posicionamiento como punto estratégico para infraestructura digital. El representante explicó que las empresas asociadas definen estrategias internas para abastecimiento energético y que dichas decisiones incluyen colaboración con la Comisión Federal de Electricidad, construcción de subestaciones propias, autogeneración o contratos de suministro con terceros.
Infraestructura proyectada y llegada de nuevos operadores
La industria observa que 2026 será un periodo determinante para la instalación de infraestructura de alto procesamiento. Los análisis identifican un aumento en la construcción de instalaciones y la expansión de modelos como centros de datos en el borde, orientados a acercar el procesamiento a usuarios y sistemas finales. También se proyecta la llegada de operadores de gran escala a regiones como Querétaro y Monterrey, donde se desarrollan corredores industriales aptos para albergar proyectos de alto consumo energético.
El consumo de agua es uno de los temas revisados con frecuencia en los análisis. Estudios externos citados por la industria destacan que el uso de agua en estas instalaciones es reducido en comparación con otros sectores. Los datos señalan que 95 por ciento de los centros de datos utiliza sistemas de enfriamiento por aire y aplica procesos de reutilización del recurso, lo que disminuye la necesidad de consumo continuo.
Talento técnico y presiones sobre la red eléctrica
La infraestructura eléctrica representa uno de los principales retos. El crecimiento acelerado del sector exige ampliar la capacidad de transmisión y generación para cubrir nuevas cargas de energía. La colaboración con organismos como la Comisión Reguladora de Energía, el Servicio Nacional de Certificación Ambiental y la Secretaría de Energía forma parte de los procedimientos necesarios para operar instalaciones y asegurar conexiones compatibles con la demanda proyectada.
Las leyes vigentes permiten generar energía dentro de los propios centros de datos, lo que abre alternativas de autoabasto con gas u otras fuentes disponibles. Las empresas evalúan también opciones de energía renovable, aunque estas decisiones dependen de los planes financieros de cada proyecto. Los análisis del sector destacan la importancia de facilitar permisos para generación en sitio y de desarrollar infraestructura que acompañe a la demanda futura.
Las tendencias tecnológicas anticipan un aumento en el uso de inteligencia artificial generativa, lo que incrementará la complejidad de la infraestructura. Las empresas incorporan automatización de procesos y modelos multinube para soportar sistemas avanzados de cómputo. La seguridad informática se perfila como un factor clave ante la adopción creciente de estas tecnologías en sectores como manufactura, comercio y salud.
El cómputo en el borde se posiciona como una tendencia para manejar datos y procesamiento cerca de los usuarios. Algunas compañías ya operan decenas de instalaciones distribuidas en varias ciudades para atender servicios locales. Estos modelos permiten reducir latencia y ofrecer respuestas rápidas en aplicaciones industriales y comerciales.




