
Mascarillas CPAP: ¿cuál es mejor para ti?
septiembre 24, 2025¿Vas a empezar tu tratamiento con CPAP para la apnea del sueño? Ten en cuenta que la mascarilla es uno de los accesorios más importantes, porque de ella depende que el equipo sea cómodo para ti y que el tratamiento sea efectivo.
Por eso, al momento de planear tu presupuesto, consulta el precio del CPAP así como el de la mascarilla, ya que ambos forman parte de la inversión que te permitirá dormir mejor cada noche.
Aquí te compartimos algunas recomendaciones para que elijas la mascarilla ideal para ti:
Conoce los diferentes tipos de mascarillas CPAP
El primer paso es que conozcas los diferentes tipos de mascarillas CPAP que existen, las más comunes son:
- Almohadillas nasales (nasal pillows)
Estas son las más pequeñas y ligeras. Apenas tocan tu cara porque se colocan justo en la entrada de la nariz, así que se sienten menos invasivas y te dan más libertad de movimiento.
Son fáciles de poner y quitar, y hasta te permiten leer o mirar la tele sin tanta molestia. Sin embargo, solo se recomiendan para presiones bajas o medias.
- Mascarillas nasales
Estas mascarillas cubren toda la nariz. Te dan un sellado más firme y aguantan mejor presiones medias a altas, lo que las hace bastante confiables.
Además, distribuyen bien el aire para que respires de manera más constante. La parte menos cómoda es que pueden presionar el puente de la nariz o dejar marcas si las ajustas demasiado fuerte. - Mascarillas faciales completas (full face)
Son las más grandes y cubren tanto la nariz como la boca. Son ideales para todo tipo de presiones. Al tener más superficie de apoyo, el sellado suele ser más estable y no importa tanto si cambias de postura durante la noche.

¿Cómo influye tu forma de respirar nocturna en la elección de tu mascarilla?
La forma en que respiras mientras duermes define qué mascarilla CPAP es la indicada para ti. Elegir bien permite que la presión se mantenga constante durante la terapia.
- Si respiras por la nariz
Las mascarillas nasales o de almohadillas son la mejor opción, ya que dirigen el flujo de aire directamente hacia las vías nasales. - Si respiras por la nariz, pero a veces abres la boca al dormir
Puedes usar una mascarilla nasal con una correa para la barbilla, que ayuda a mantener la boca cerrada durante la noche. - Si respiras por la boca o tienes congestión nasal frecuente
Una mascarilla facial completa es la más recomendable, porque sella tanto nariz como boca y evita fugas de aire.

Posición al dormir y actividad nocturna
La forma en la que duermes y cuánto te mueves en la noche también influye en la elección de tu mascarilla CPAP:
- Si duermes boca arriba:
Tienes varias opciones: nasal, de almohadillas o una facial completa, según cómo respires y lo que mejor toleras. En esta postura suele haber menos fugas, sobre todo con mascarillas que cubren menos superficie. - Si duermes de lado, boca abajo o tiendes a moverte mucho:
Lo ideal es algo ligero y de perfil bajo. Las almohadillas nasales suelen ser una buena elección y también algunas mascarillas nasales ergonómicas. En cambio, las faciales grandes pueden incomodar porque chocan con la almohada o se mueven al girar.

La presión del CPAP y tu tolerancia al aire
El nivel de presión que te indicó tu médico influye directamente en la mascarilla que necesitas. Esa cifra marca la fuerza con la que el CPAP mantiene tus vías respiratorias abiertas durante la noche. Según el valor, hay opciones que funcionan mejor:
- Presión baja o moderada:
- Las mascarillas nasales o de almohadillas son una buena elección.
- El flujo de aire es más suave, el sellado no exige tanto y suelen ser más fáciles para adaptarse al inicio del tratamiento.
- Presión alta:
- Las almohadillas nasales no son recomendables porque el aire entra con más intensidad y puede generar fugas, resequedad o irritación.
- En este caso, una mascarilla nasal con mejor sellado o una facial completa brindan mayor estabilidad y mantienen la presión en el nivel indicado.

Tamaño y ajuste correctos
Al comprar tu mascarilla, asegúrate de pedir la talla correcta. Estas recomendaciones pueden ayudarte:
- Revisa las guías del fabricante: algunos fabricantes ofrecen tablas de tallas con medidas según el tamaño de tu rostro, tu peso y otras características físicas para elegir la opción adecuada.
- Mide tu cara antes de comprar: coloca una regla o cinta métrica frente a la nariz y la boca y compáralo con la tabla de tallas de la marca.
- Lee las especificaciones del modelo: algunas mascarillas están diseñadas en tallas únicas ajustables, pero otras vienen en varias medidas (S, M, L).
- Consulta reseñas y comentarios: la experiencia de otros usuarios puede orientarte si el modelo tiende a ser más grande o más pequeño de lo esperado.

Tolerancia personal, materiales y preferencias personales
El material, el peso y la manera en que se arma o ajusta la mascarilla pueden hacer que tu experiencia diaria sea mejor. Algunas recomendaciones que debes tener en cuenta son:
- Material de los cojines
- Silicona: resistente y fácil de mantener limpia.
- Gel: una opción amable para la piel sensible.
- Espuma: aporta suavidad extra y se adapta al contorno del rostro.
- Peso y tamaño
Los modelos ligeros se sienten más discretos, mientras que los más pesados suelen dar más estabilidad cuando se requiere mayor presión. - Correas y puntos de apoyo
La forma en que se distribuyen define qué tan equilibrado queda el ajuste en tu cara. Entre más uniforme sea, menos molestias tendrás al usarla por varias horas. - Facilidad de limpieza y armado
Un diseño que se desarma rápido facilita la higiene diaria y evita irritaciones e infecciones. - Detalles adicionales
Hay mascarillas con ventilaciones silenciosas, tubos que se conectan en la parte superior de la cabeza, broches fáciles de abrir o diseños que no bloquean tu campo visual. Son pequeños toques que hacen más fácil usarlas todas las noches.
Considerar esto desde el principio te ahorra frustraciones y te ayuda a encontrar un modelo que encaje con tu rutina de descanso.

El CPAP es un tratamiento que actúa de forma constante durante la noche para mantener tus vías respiratorias abiertas y evitar las pausas que afectan tu descanso. Comprender qué es y para qué sirve el CPAP te permite ver que su eficacia depende también de la mascarilla.
¡Dedicar tiempo para elegir la más adecuada para ti es apostar por noches más tranquilas y por tu salud!