La CRT no nace capturada; por Hugo González en El Universal

La CRT no nace capturada; por Hugo González en El Universal

octubre 14, 2025 0 Por Hugo González

En esta ocasión voy a hacerte un par de confesiones. Todas están relacionadas con la futura integración de la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones (CRT). La primera: confieso que desde la semana pasada conocía los nombres de la lista enviada al Senado de la República, pero no quise escribir nada.

No podía escribir nada pues solamente conocía a dos de ellos, uno de nombre y otra de vista. Esa es mi segunda confesión. Después de tantos años escribiendo sobre el sector, resulta curioso no conocer a casi nadie de los próximos reguladores. Pero tiene su explicación.

Durante estos años de la Cuarta Transformación, he permanecido (involuntariamente) relegado de las entidades públicas relacionadas con las tecnologías de información y telecomunicaciones. Quizá sea el precio de haber mantenido relaciones laborales y de camaradería con varios directivos de empresas reguladas, conocidos desde hace décadas. Así que por eso preferí esperar a ver cómo reaccionaban los grupos fácticos, sus analistas y sus voceros. Eso me diría mucho de lo que pueden alcanzar y lo incómodos que podrían ser los próximos reguladores.

Lo que esperaba sucedió; los nombramientos no les gusto a varios. Y eso es bueno, porque quiere decir que, al menos en el papel, la CRT no nace capturada.

Leer los perfiles de Ledénika Mackensie Méndez González, María de las Mercedes Olivares Tresgallo, Adán Salazar Garibay, Tania Villa Trápala y Norma Solano Rodríguez; me da confianza de que los poderes fácticos no están representados en el regulador y que, si acaso existe riesgo de captura; sería de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT) pues varios vienen de esa dependencia federal de reciente creación.

Hay quienes consideran que, al haber estado en el equipo de la ATDT y (por ende) de José Antonio (Pepe) Merino; eso les quita autonomía e independencia. Si esa lógica fuera cierta, yo prefiero mil veces la fuerte presencia de un gobierno federal con alto respaldo popular, y no la captura del regular por parte de grupos políticos, económicos y empresariales que echaron a perder a la antigua Cofetel y al finado Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).

Además, si les afecta que la mayoría de ellos ocupe puestos en la ATDT, yo les pregunto: ¿de dónde íbamos a sacar a expertos en telecomunicaciones? ¿De una agencia de colocaciones, de relaciones públicas, de modelos, del IFT tan viciado, ninguneado y capturado? Pero va una más: ¿se le puede llamar captura por parte de la ATDT o simplemente rectoría del estado?

A muchos se les olvida que, como el organismo desconcentrado de la ATDT, la nueva CRT tendrá como responsabilidad impulsar la política regulatoria del sector teniendo como centro la ampliación de la conectividad inclusiva y de los derechos digitales en todo el país.

Eso forma parte de las políticas públicas del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum y por eso la CRT también tendrá el compromiso de democratizar el acceso al espectro garantizando los derechos de las audiencias y la libertad de expresión. Eso se llama rectoría del Estado y no solo México lo hace. ¿Acaso no saben que el presidente de EU nombra al titular de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de ese país? ¿Ignoran que desde la Casa Blanca se toman muchas decisiones en materia de telecomunicaciones y radiodifusión? 

Ahora bien, si les molesta y preocupa que México incumpla con los compromisos del TMEC y otros petates del muerto con los cuales nos quieren volver a espantar; nuevamente les digo que la CRT, como otras decisiones regulatorias soberanas de antaño; no viola el multicitado Capítulo 18 del TMEC.

He leído varias veces ese capítulo y solo exige que el regulador de telecomunicaciones “sea independiente” respecto de los proveedores (empresas) de servicio. Solo en un pie de página dice que el regulador “es autónomo” del Poder Ejecutivo, pero no dice que ese regulador “debe ser” obligatoriamente autónomo del Estado. Yo lo entiendo más como una condición descriptiva del regulador, pero no como una obligación legal del país.

De todos modos, quiero ver quién es el valiente que lleve a México a un panel de controversias acusándole de no tener un regulador con autonomía e independencia, cuando en EU no venden piñas.  Solo recuerda el caso de Jimmy Kimmel.

Por ahora, confío en que la CRT funcione como órgano colegiado capaz de emitir resoluciones con imparcialidad y cierto grado de autonomía técnica, pero con una brújula política clara: el interés público. Si el nuevo regulador logra combinar la rectoría del Estado con la competencia en el sector, habrá cumplido más que sus antecesores.

La independencia total, en cualquier país, es un mito conveniente. Lo importante no es quién nombra a los comisionados, sino a quién le rinden cuentas. Y si esa respuesta sigue siendo “al pueblo”, entonces que vengan todas las críticas que quieran.

Aquí si ganan

Mientras la Selección Mexicana sigue tropezando en la cancha, TelevisaUnivision presume su propio campeonato del rating. Más de 27.4 millones de personas sintonizaron los partidos recientes del Tri, demostrando que la fe futbolera en México resiste cualquier marcador. El duelo México vs Colombia atrajo 14.2 millones de espectadores, y el México Sub-20 vs Argentina, otros 13.2 millones. Con esos números, la televisora reafirma su dominio en el negocio del balón, aunque el espectáculo deportivo deje mucho que desear. El futbol mexicano podrá seguir acumulando decepciones, pero su poder mediático sigue intacto. En tiempos donde los goles escasean, el verdadero triunfo ocurre en el control remoto. TelevisaUnivision gana el partido de la audiencia, mientras la selección nacional sigue perdiendo contra sus fantasmas del pasado.

Digitalizar pólizas

En México los desastres naturales ya parecen parte del calendario y más de 85 mil millones de pesos se esfuman cada año en daños materiales. Mientras la naturaleza se ensaña con lluvias, temblores y huracanes, el país sigue sin proteger su patrimonio. Ocho de cada diez viviendas no tienen seguro. Y no es por falta de necesidad, sino por un sistema asegurador que sigue anclado en el siglo pasado.

Ahí entra la tecnología, no como heroína, sino como una aliada pragmática. Zebra Insurtech, con su plataforma Ztech, se propone llevar los seguros al celular de millones de mexicanos que nunca han pisado una sucursal ni saben lo que es una póliza. Su promesa es eliminar papeleo, bajar costos y ofrecer protección inmediata, todo con un par de clics.

La mitad de la población mexicana vive en zonas de riesgo por ello, digitalizar el acceso a los seguros no es solo innovación; es supervivencia económica. México no puede seguir esperando que la próxima inundación o sismo traiga el mismo guion de pérdidas y reconstrucción. Si algo puede cerrar la brecha entre vulnerabilidad y resiliencia es la tecnología puesta al servicio de la protección.

Zebra no promete salvar al sistema, pero sí empujarlo a modernizarse. El insurtech puede ser la llave para que México deje de reconstruirse cada temporada.

Sabotaje digital

En México, la tecnología puede ser el mejor copiloto o el peor saboteador. Lo vimos con el reciente caos en los sistemas de telepeaje de Capufe, donde miles de automovilistas quedaron varados o tuvieron que pagar en efectivo porque los arcos electrónicos simplemente colapsaron. El discurso oficial habló de “fallas técnicas”, pero en el sector saben que los errores rara vez son tan inocentes.

Los peritajes siguen abiertos, aunque las sospechas apuntan a que las anomalías coincidieron con el malestar de las empresas que perdieron la última licitación. Entre ellas aparece Controles Electromecánicos, una firma vinculada al fondo Ainda Energía e Infraestructura, dirigido por Manuel Rodríguez Arregui, un viejo conocido de los tiempos del calderonismo.

Rodríguez Arregui, pupilo del banquero Roberto Hernández Ramírez, aprendió del poder y los contratos públicos, pero parece haber olvidado la parte ética del negocio. En el sector aseguran que ha cabildeado y presionado para revertir el fallo que dejó fuera a sus aliados del jugoso contrato de mantenimiento del sistema de cobro.

Así, mientras el gobierno intenta modernizar la movilidad con tecnología, algunos empresarios siguen tratando de hackear el proceso… pero desde los pasillos del poder.

Hugo Gonzalez Cuyryin positivo blablabla

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