La colega Rosa Icela y 6 años de la 4T, por @hugonzalez0

La colega Rosa Icela y 6 años de la 4T, por @hugonzalez0

julio 5, 2024 Desactivado Por Hugo González

En mis tiempos estudiantiles fui un claro y decidido admirador del periódico La Jornada. Era de los pocos universitarios de mi generación que acompañaba mis cuadernos con algunas ediciones del diario. Todos los domingos compraba mi infaltable edición dominical e incluso todavía conservo ediciones que, para mí, resultaron históricas. Tengo la edición del día que se firmó el TLC, cuando apareció el EZLN, del asesinato de Colosio, el Error de diciembre y el Plan de Choque por la crisis del 95.

No lo niego, era fan de La Jornada y mis ídolos eran los reporteros de quienes leía sus notas en Política y en Ciudad. Para mí, los nombres de José Gil Olmos, Víctor Ballinas, Andrea Becerril, Elena Gallegos, Alonso Urrutia, Salvador Guerrero Chiprés, Hermann Bellinghausen y Blanche Petrich; representaban más que una plantilla de reporteros, eran mi inspiración. Tal vez olvido un par de nombres, pero también tengo muy presente el nombre de una reportera que entonces cubría la fuente de Ciudad: Rosa Icela Rodríguez.

Por eso uno de mis sueños dorados era trabajar en La Jornada y lo logré, pero solo por dos semanas. Recién egresado y con mi primera hija de meses, encontré empleo en El Financiero Satellite News Service (FinSat) la agencia en tiempo real de ese diario mexicano. Entré como transmisor de noticias con un salario bajo y horarios muy matados, por eso seguía buscando empleo. Una tarde del 97 recibí una llamada del área de personal de La Jornada para preguntarme si quería hacer una prueba para una vacante en el periódico de mis amores.

Asistí a las legendarias oficinas de la avenida Balderas en la Ciudad de México, me hicieron examen y al otro día me dijeron: estás dentro. Me sentía tan orgulloso de haber cumplido mi sueño que hasta pensé renunciar a mi empleo de entonces. Por dos semanas dobletee en El Financiero y La Jornada, pero la necesidad económica y los horarios pesados me hicieron optar por el primero y renunciar a mi sueño. También me desilusioné por el trato de divas que querían ciertos reporteros. Ninguno de los citados arriba.

Sin embargo, durante esos días, pude conocer en persona a varios de mis ídolos, no a todos, pero si a varios de ellos. Incluso una vez me topé con Rosa Icela en uno de los salones de la redacción, pero ya nunca más la vi pues unas semanas después supe que partió a comunicación social de una autoridad del entonces Distrito Federal. No supe si a la PGJDF o a la primera Asamblea de Representantes del Distrito Federal. No sé bien.

El asunto es que en mi libreta de contactos tenía a Rosa Icela porque, en La Jornada; yo llamaba a los reporteros para tomarles dictado de sus notas. Después obtuve su número por ser funcionaria de comunicación social y no volví a saber de ella hasta que en los primeros años 2 mil, mi papá me preguntó por una periodista que trabajaba en temas de seguridad del gobierno del DF. “Trabajaba en La Jornada”, me dijo mi padre.

La curiosidad de mi papá fue porque una experiodista se presentó en mi barrio natal para ponerse a sus órdenes en temas de seguridad. Luego supe que Rosa Icela fue representante del hoy presidente López Obrador en las Coordinaciones Territoriales de Seguridad Pública y Procuración de Justicia en Cuauhtémoc III (Tepito), y Cuauhtémoc VIII la cual abarcaba las colonias Buenos Aires, Doctores y mi querida colonia Obrera.

Por eso, y desde entonces, puedo dar fe de que mi barrio natal, mi colonia Obrera; vivió cambios importantes en materia de seguridad y mejoramiento urbano. Dieron apoyo para pintar las casas, se impermeabilizaron varias de ellas, se limpiaron cisternas y renovaron tinacos, se mejoraron las aceras, se mejoró la pavimentación y la iluminación de las calles. De vivir como en un gueto gringo de los 80, la colonia comenzó a mejorar su convivencia y su seguridad. No sé si Rosa Icela tuvo algo que ver en ello, pero al menos mis papás recuerdan con gusto que, desde que la chaparrita periodista les ofreció apoyo, las cosas mejoraron.

Por eso me molestaba cuando algunos de los colegas periodistas de la misma generación que Rosa Icela, la criticaban y decían que no sabía nada de Puertos, Marina Mercante, Aduanas y menos de Seguridad. Y tal vez era cierto, no sabía mucho, pero qué rápido aprendió. Sin conocerla a profundidad, creo que el periodismo comprometido, de lucha, incluso el denostado periodismo militante; le dio a la próxima secretaria de Gobernación toda esa sensibilidad, disciplina y compromiso que por décadas desapareció del servicio público.

Espero que la colega Rosa Icela tenga éxito, que nunca se olvide de que ayudar al prójimo es lo que nos da un sentido de vida, y que, quienes nacimos para ser periodistas; también nacimos para ser servidores públicos.

Seis años de la 4T

Esta semana se cumplieron seis años del triunfo de Morena en la Presidencia de la República. “No hay duda de que hoy vivimos en un México distinto al de 2018”, celebró el Gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz.

Agregó que “Oaxaca es el mejor ejemplo de esa transformación, ya no hay gobierno rico con pueblo pobre, se acabaron los lujos y los privilegios, el presupuesto público es dinero del y para el pueblo.”

El gobernante oaxaqueño indicó que el debate sobre la reforma al Poder Judicial que presentó el Presidente de la República es otra muestra clara de la transición en los tiempos de la Cuarta Transformación.

Bits y bytes

La Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de Información (AMITI) anunció la primera edición del programa Abriendo Puertas con el que busca reducir la brecha de empleabilidad que enfrenta la juventud en la industria de tecnología en nuestro país. Generation México fue seleccionado como aliado implementador. En julio arrancará la convocatoria para reclutar a los jóvenes y en agosto se realizará el evento de inicio del programa. El Programa Abriendo Puertas está diseñado para capacitar a 100 jóvenes en habilidades clave para la industria de TI de los cuales el 60% serán mujeres. La meta es que al menos 80% de ellos consigan empleo dentro de las empresas que forman parte de la AMITI… El interruptor en miniatura (MCB) reiniciable de ABB cumplió 100 años de salvar vidas mediante la protección de circuitos eléctricos. Con casi una cuarta parte de los incendios en el mundo, ocurriendo en edificios residenciales, el MCB no solo revolucionó la forma en que vivimos al permitir hogares seguros, sino que también llevó la seguridad eléctrica a toda la sociedad, desde la infraestructura ferroviaria hasta centros productivos, los edificios comerciales y los centros de datos.

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