Vuelvo a mis recuerdos de 2013-2014 y me encuentro con aquellas discusiones de los grupos políticos que contribuyeron al triunfo de Enrique Peña Nieto. No solo el PRI, también el PAN y el lado más corriente del PRD se ayuntaron en una promiscua entelequia llamada Pacto Por México.
El objetivo no era reformar al estado mexicano, no era modernizar al país, era encontrar negocio para la mayoría. Además, les urgía realizar los cambios pues temían que después no los pudieran hacer ante el acecho obradorista.
Eran cambios antipeje pues les aterraba la idea de que un presidente tuviera control total sobre los mercados más importantes del país. No querían la intromisión del Ejecutivo en Energía y Telecomunicaciones principalmente. Para ello se crearon la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE) pero al mismo tiempo se reconstituyeron la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y la extinta Cofetel se convirtió en el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
La falacia fue que, al ser órganos constitucionales, autónomos y colegiados; la captura de dichos reguladores sería más complicada. Y en parte se logró, pues el Ejecutivo ya no tenía poder ni control sobre estos organismos, aunque mantenía su influencia mediante comisionados afines. No podemos decir lo mismo de los grupos económicos de poder pues cada uno tenía su representante al interior de los “autónomos”.
Por eso, nunca me creí eso de la autonomía, pues solo son autónomos del Ejecutivo. También por eso he cuestionado a los reguladores (sobre todo en telecomunicaciones) pues, aunque ahora tienen más libertad y poder de sanción, no la aplican. Son tigres de papel.
Aunque a muchos nos disguste su actuación, es muy probable que los autónomos sobrevivan. Está muy difícil cumplir el deseo del Presidente López Obrador de eliminarlos. No solo tienen todo un andamiaje legal poderoso, sino también un blindaje administrativo y hasta comercial vía el TMEC. Será muy difícil encontrar un esquema que pueda sustituir las obligaciones de los reguladores y menos a unos cuantos meses de concluir el sexenio. Se ve difícil, aunque no es imposible.
Futbol Alemán
Ser aficionado de ley a un equipo de futbol puede tener sus recompensas. En México parece complicado encontrar a un fan clavado de un equipo alemán, aunque ya no será tan difícil. Sky México y la Bundesliga crearon una campaña de marketing para demostrar cómo viven su afición cuatro fanáticos mexicanos del Borussia Dortmund, FC Bayern Munich, Bayer 04 Leverkusen y RB Leipzig. Ahora ellos son el centro de la historia y nos demuestran cómo forjaron sus vínculos emocionales con los clubes de la Bundesliga. La campaña ya está disponible en las distintas plataformas de Sky y en este marco se llevará a cabo el Watch Party de la Bundesliga en la Ciudad de México el próximo domingo 17 de diciembre.