Desde hace casi un mes comenzó a vislumbrase esta nueva amenaza, pero pocos le han hecho caso; no obstante, la fragmentación europea comienza a verse como una posibilidad cada vez más real.
Luego de la dimisión de Boris Johnson y la renuncia del primer ministro italiano, Mario Draghi; la descomposición económica ya está contaminando la estabilidad política de Europa, complicando aún más; la decisión del Banco Central Europeo (BCE), el cual deberá anunciar el aumento de sus tasas de interés esta misma semana. Se estima que el aumento será de 25 puntos base, como un remedio antifragmentación.
Aunque la fragmentación política europea es posible, lo que está casi tocando las puertas de la Eurozona y del BCE; es la fragmentación del mercado de deuda soberana de Europa. Es que, al aumentar las tasas de interés para combatir la inflación, el BCE podría desencadenar una inestabilidad financiera en países periféricos como Italia o España; donde la situación económica no es tan fuerte como en países centrales como Alemania o Francia.
Si suben las tasas de interés también se elevan los costos de la deuda soberana de Italia, donde, por ejemplo; su deuda equivale al 150% de su Producto Interno Bruto (PIB) y su PIB per cápita es 30% menor que el de Alemania. Mayor costo de la deuda equivale a menor gasto social.
En ese sentido, pensar en un aumento mayor a 25 puntos base por parte del BCE, es prácticamente imposible; pues eso levantaría una fuerte oposición política y social en los países periféricos de la Eurozona; tal y como se está experimentando en Europa con la renuncia de Draghi. Hasta el cierre de esta colaboración, la renuncia no había sido aceptada por el presidente italiano, Sergio Mattarella.
En ese contexto de incertidumbre, misteriosamente los mercados de valores de Estados Unidos abrieron la jornada del lunes con ganancias. Si bien al cierre los tableros quedaron con pérdidas; sorprendió un poco el tono optimista de los mercados, incluyendo un debilitamiento del dólar frente a las divisas globales; luego de una semana con ganancias.
Ciertos analistas consideraban que algunos jugadores del mercado tenían información privilegiada, sin embargo; lo sucedió es que casi se da por hecho que la Reserva Federal (FED) aumentará solo 75 puntos base la tasa de interés en EU la próxima semana. Luego de la cachetada que nos dio la semana pasada el dato de la inflación en EU, al reportar un dato de 9.1% en junio cuando algunos consideraban que se había llegado al techo inflacionario de 8.8%; ciertos analistas pensaban que la FED aumentaría hasta 100 puntos base su tasa de referencia.
Sin embargo, esta perspectiva se moderó una vez que los rudo, el gobernador de la Fed, Christopher Waller; y el presidente de la Fed de San Luis, James Bullard; se manifestaron a favor de una subida de 75 puntos básicos. Seguimos mal, pero menos grave.
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