Cuidarlas en todos lados, columna de @Dan_Callejas

El ciberacoso tuvo un aumento de 70 por ciento sólo en un año con motivo de la pandemia, de acuerdo con los datos de la organización Light. De los 52 millones de usuarios mexicanos, 53 por ciento representa a las mujeres.

El Instituto Nacional de las Mujeres también ha señalado que este género es el que vive mayor violencia digital, que repercute en su vida diaria, y como resultado, experimentan mayor enojo, desconfianza, inseguridad, miedo y frustración. Por tal razón es fundamental denunciar estas agresiones hacia adelante.

Mientras que en 2019, las víctimas de ciberacoso fueron 17.7 millones de mujeres internautas, que pasaron a ser 23.9 millones de usuarias. Por eso el Inmujeres está para cuidar a las más vulnerables y que así nadie se quede atrás.

En el marco del Día Internacional de la Mujer, cabe recordar que el instituto ha trabajado en múltiples programas y esfuerzos que tienen una orientación específica a los sectores de más vulnerabilidad: Las mujeres indígenas, del campo, las que están expuestas a la explotación o la violencia.

Recientemente el Inmujeres se pronunció al respecto de las vallas que protegieron monumentos del primer cuadro de la ciudad. “La valla frente al Palacio Nacional, las mujeres y activistas nos hacen un recordatorio poderoso de que el feminicidio persiste”, señaló el instituto en un comunicado.

No hay alas que no puedan cruzar un muro. Y ellas convirtieron un muro en un memorial que recuerda los feminicidios de los que el Estado se muestra indolente. Es el clamor de la justicia.

Y no son solo nombres los que aparecen en la valla; cada una de ellas, que han sido asesinadas o violentadas, son recordadas desde el valor de la memoria como cimiento en la construcción de paz y en la reconciliación colectiva que está en todos los ámbitos.

El gobierno también tiene que procurar un Estado de justicia y protección a ellas tanto como defiende a sus monumentos, así como que la paz y seguridad de las mujeres sea una garantía en los espacios públicos y privados.

Hay que construir una vida libre de violencia en la que haya acceso a la justicia para las mujeres, niñas y adolescentes, para que vivan más libres y vivan seguras.

Es momento de que todos propiciemos que avancen juntas en el camino hacia una verdadera igualdad de género, en casa, en la calle y en línea. Escuchemos sin invalidar, actuemos sin menospreciar y vivamos sin violentar.

Por mejores derechos y oportunidades, y porque es mucho más lo que nos une, que lo que nos separa, #NiUnaMás.

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