Conforme a la información disponible hasta el momento, los capitaneados por Lisa Su pagarían con acciones de su propia compañía el importe de esta operación; Xilinx aportará sus conocimientos en las industrias aeroespacial, automoción, militar y “data center”. La compra de esta empresa responde a las intenciones de no rezagarse con sus competidores, particularmente con Nvidia que recientemente sacó la chequera para apuntalar unidades de negocios.
Por otra parte, AMD incursiona en el desarrollo de productos para usuarios finales; ahora tendrá la oportunidad de establecer sinergias enfocadas para satisfacer necesidades específicas de diferentes sectores productivos. Lo anterior, sin dejar de empoderar sus microprocesadores que actualmente se encuentran en computadoras tanto portátiles como de escritorio para diferentes tipos de usuarios.
AMD con esta adquisición estaría enfocado en pisarle los talones a Intel, a pesar de que la compañía de semiconductores comandada por Bob Swan supera en el número de empleados e ingresos anuales de una manera importante; Xilinx estaría impulsando innovación y competencia para algunos productos desarrollados y manufacturados por la compañía oriunda de Santa Clara, California.
No obstante, esta transacción sorprendió al sector de la tecnología pues se esperaba que se concretara a mediados de octubre, de igual manera, extrañó los analistas de la industria porque AMD pagó USD$5 mil millones de dólares más para cerrar el trato, aunque tomando en cuenta que podrá incursionar en soluciones para las telecomunicaciones, parece ser que esa demasía no será un gasto estéril.
GAEL