El voto oculto era para Morena; por @hugonzalez0
junio 7, 2024Realmente comprendo a Pedro Ferríz de Con y sus compas cuando dicen que el pasado 3 de junio despertaron pensando que habían vivido una pesadilla. Pobrecito. Lo mismo sentimos muchos mexicanos el 3 julio de 2006 cuando nos despertamos con la noticia de la “voltereta” en los resultados de la elección presidencial de ese año. Solo que hay una diferencia abismal de casi 17 millones de votos respecto a lo que pasó hace 18 años.
En 2006, la diferencia formal (más no la real) entre los dos principales candidatos presidenciales fue de casi 245 mil votos. Por eso muchos salimos a exigir el recuento de votos para que la elección y el gobierno entrante estuvieran libres de toda sospecha. Haiga sido como haiga sido, no recontaron los votos y se apañaron la Presidencia de la República y con ello se desató todo ese torbellino de violencia y muerte que seguimos padeciendo.
Pobrecito Ferríz, no lo culpo, está metido en un burbuja hablándose al espejo y lo peor, no es el único. Pero ¿por qué tanta gente no alcanza a comprender la realidad que les dio una cachetada con millones de boletas? ¿Por qué siguen viviendo en esa matrix muy diferente a la que vivimos más de 35 millones de personas? La única explicación que encuentro es la pavorosa desinformación.
Me indigna, y al mismo tiempo me entristece; confirmar que durante este sexenio los medios de comunicación se convirtieron en la principal oposición política al gobierno federal. Pocas veces hicieron periodismo y casi nunca informaron. Lo que hicieron fue propaganda y difusión de sus propias agendas ligadas a fuertes intereses económicos.
La mayor parte de los medios confundieron la denuncia periodística con la oposición ideológica. En lugar de informar para despertar la conciencia, cohesión y responsabilidad social, se convirtieron en catequistas del adoctrinamiento neoliberal, clasista y del pensamiento único. Se volvieron reproductores del sensacionalismo, la mentira y (sobretodo durante la pandemia) de la ruindad humana.
Los colegas periodistas que se dicen imparciales, pecan de soberbia o simplemente no pueden confesar sus intereses económicos. Por eso los Joaquines, Ciros, Carlos, Raymundos y anexas les cuesta pedir perdón. No estaban acostumbrados a que se les confrontara, cuestionara y refutara. Por eso editorializaban, opinaban, descontextualizaban, tergiversaban, descalificaban y algunas veces mentían sin el menor recato.
Toda esa información y opinión sesgada de los medios y los periodistas sirvió como materia prima para manipular a todos esos ciudadanos acostumbrados a creer todo lo que parece verosímil. Mis colegas, cuando se equivocan, nunca lo reconocen y hasta se indignan cuando se les cuestiona o confronta. Ellos quieren tener siempre la razón y cuando no la tienen, guardan silencio.
Estoy convencido de que hace falta una revolución al interior de los medios de comunicación mexicanos. Los medios no solo deben renovar sus plumas y su cartera de opinólogos, deben modificar sus modelos de negocio y sus estructuras jerárquicas basado más en la recompensa ciudadana y la honesta publicidad comercial. Los periodistas ya no deben ser el sicario o el AK47 de los empresarios que usan los medios como un escudo para sus negocios. Tampoco la política debe ser el gran mecenas (formal o encubierto) de los medios pues, con ello; el periodismo y la comunicación se pervierte convirtiéndose solo en una mercancía beligerante.
Eso es lo que explica por qué Pedro Ferriz, (con quien compartí un par de mesas con indicios golpistas y de sedición) no entiende lo que está pasando con la situación política en el país. Por eso, muchos amigos, conocidos, vecinos y hasta familiares se creyeron la mentira de las encuestadoras (como Masive Caller) que encontraron un negocio lucrativo con la venta de sondeos y estudios hechos a modo. Por eso Xóchitl Gálvez y Mauricio Taboada salieron a tragar sapos la noche del domingo y decir que siempre no, que no ganaron como les habían dicho sus encuestadoras.
El engaño a los políticos y periodistas por parte de encuestadoras no me duele porque ellos persiguen un objetivo muy preciso. Lo que me duele es que jueguen con las esperanzas y las ilusiones de los ciudadanos de quienes se creyeron esa falacia de la elección cerrada y la mamila esa de que “hay tiro”. Por eso yo nunca discutí ni polemicé con ninguno de mis amigos, vecinos o familiares que tiran pestes de AMLO; sé que están desinformados o se creen poseedores de la única neta.
Aunque en mis grupos y contactos de WhatsApp abundan los mensajes ofensivos y clasistas de los odiadores del Presidente y de la 4T, nunca los he confrontado… aunque a veces mi paciencia se agota. Muchos ignoramos sus mensajes violentos, llenos de odio y mentiras porque sabemos que no tiene caso discutir con ellos, no tienen información veraz.
Efectivamente, muchos callamos nuestras preferencias políticas porque respetamos y queremos a las personas que (queriendo o no) nos ofenden, insultan y lastiman. Muchos ocultamos nuestro voto porque teníamos claro que sería para la 4T o para Morena. El voto oculto fue para apoyar a Sheinbaum y para agradecer a López Obrador. Sorry.
Especuleros
La semana fue muy complicada para este reportero y precario emprendedor por lo que apenas escribo esta colaboración en una noche de viernes. Sin embargo, termino el día y la semana comprobando que nos hace muuuuucha falta el periodismo financiero. Hacen falta más colegas como Claudia Villegas, Roberto Amador, Eduardo García, Samuel García y tantos que no recuerdo ahora, pero que le dieron otro nivel a este periodismo.
Lo digo porque en la dinámica de las notas al chilazo y prejuzgadas, leo muchos comentarios y posts que, con tono burlón; intentan afirmar que los vaivenes del tipo de cambio en México, se debe al temible (para los corrruptos) Plan C de la 4T.
Se trata de una verdad a medias porque, si bien todavía hay quienes se “asustan” con el petate del muerto, el aumento del dólar durante el viernes fue también una reacción al dato de las Nóminas no Agrícolas en EU.
El incremento mundial en el precio del dólar se debe a que este último dato es una clara señal de que el empleo sigue fuerte en ese país, con lo cual se diluyen las expectativas de que bajen las tasas de interés en EU antes de septiembre. Dicen los que saben que los especuladores están buscando invertir en deuda ahora que los rendimientos todavía son altos y antes de que puedan bajar en el futuro.