Transformación digital impulsa cambios en la industria alimentaria mexicana

Pablo Silva, director de Contenidos Multiplataforma en The Food Tech, afirmó que la transformación digital avanza en México y que la industria alimentaria debe actualizar sus marcos jurídicos. Explicó que los procesos educativos, los centros universitarios y las materias de enseñanza deben adaptarse para garantizar competitividad en las próximas dos décadas.

Durante la 17ª edición de The Food Tech Summit & Expo, realizada el 8 y 9 de octubre en el Centro Banamex, Silva destacó la necesidad de preparar a las futuras generaciones para responder a los nuevos paradigmas productivos.

El directivo señaló que la adopción de inteligencia artificial, blockchain, robótica y análisis de datos ya se integra en la industria alimentaria. Comentó que los foros especializados permiten preparar a los miembros de la cadena de valor con herramientas tecnológicas que fortalecen la competitividad del sector. Indicó que durante dos días de actividades se registró un potencial de cierre de negocios por 508 millones de dólares.

De acuerdo con estimaciones del sector, entre 45 y 48 por ciento de las empresas alimentarias invierten en transformación digital. Esta tendencia podría mantenerse o aumentar en los próximos años, según proyecciones de especialistas.

Por su parte, Juan Vilches, presidente del Institute of Food Technologists (IFT México Section), mencionó que una organización requiere un avance del 70 por ciento en transformación digital para considerarse moderna. Añadió que las empresas mexicanas realizan esfuerzos para adoptar tecnologías, aunque aún existen áreas de oportunidad que deben atenderse.

Formación e innovación alimentaria

Silva subrayó que la educación en matemáticas, ciencia, tecnología e innovación debe iniciarse desde edades tempranas. Consideró fundamental acompañar esta formación con programas de intercambio y capacitación para la población en general, con el fin de avanzar hacia un futuro más sostenible en la alimentación.

Vilches, también fundador de Food Innovation Studio, comentó que en los próximos diez años no se espera regulación en México sobre etiquetado de responsabilidad social. Explicó que algunas empresas ya informan voluntariamente sobre el porcentaje de recursos empleados en cada producto y su huella de carbono.

Afirmó que el mercado latinoamericano prioriza los aspectos nutricionales en la comunicación hacia los consumidores. Señaló que la información sobre procesos sostenibles se utiliza como elemento de valor, aunque no forma parte de una legislación específica.

Silva destacó que la investigación e innovación alimentaria recaen principalmente en la iniciativa privada. Hizo hincapié en la importancia de que el sector público incorpore incentivos para quienes promueven prácticas sostenibles y de protección ambiental.

Durante la expo se realizaron más de 55 conferencias gratuitas, presentaciones de productos innovadores y actividades de networking con más de 22 mil asistentes. Además, se entregaron los Premios a la Innovación Alimenticia 2025, donde se reconocieron proyectos en seis categorías, entre ellas tecnología, bebidas y sostenibilidad.

Digitalización y retos del sistema alimentario

The Food Tech presentó también una plataforma laboral en línea para impulsar el desarrollo profesional en la industria alimentaria. Más de 50 empresas, entre ellas Azelis México, Döhler México, IMCD México y Mérieux NutriSciences, participan en esta red que ofrece vacantes en innovación, desarrollo, ventas y calidad.

Durante las mesas de trabajo se abordaron temas sobre innovación alimentaria, sostenibilidad y aprovechamiento de frutas mexicanas. En una de las ponencias se destacó que México pierde cerca del 49 por ciento de sus manzanas producidas, lo que representa una oportunidad para desarrollar nuevos productos.

Los expertos coincidieron en que la industria debe replantear sus modelos productivos y apostar por sistemas circulares y sostenibles que reduzcan el desperdicio e incluyan a pequeños productores. También se advirtió que el sistema alimentario global depende de pocas especies vegetales y animales, lo que lo hace vulnerable a la crisis climática.

En las sesiones sobre formulación y etiquetado inteligente se mencionó que la colaboración científica será esencial para la innovación alimentaria. Los ponentes señalaron que los consumidores buscan transparencia y confianza en las etiquetas, las cuales deben comunicar de forma clara la composición y el propósito de los productos.

Finalmente, se destacó que la industria mexicana enfrenta desafíos como la escasez de agua, el aumento de costos energéticos y la necesidad de reducir la huella ambiental. La digitalización del campo y la adopción de tecnologías emergentes se consideran herramientas clave para fortalecer la seguridad alimentaria y la competitividad del país.

51

Error happened.
Redacción:

Esta web usa cookies.