
MexBeb fija postura ante alza de IEPS a bebidas saborizadas; advierte efectos y pide alternativas
septiembre 10, 2025Al pronunciarse sobre el incremento de sobrepeso, obesidad y la prevalencia de enfermedades no transmisibles (ENTs), la Asociación Mexicana de Bebidas (MexBeb) subrayó que comparte la preocupación del Gobierno de México y advirtió que se trata de un desafío complejo y multifactorial. La industria reiteró su plena disposición e interés para sumarse, de manera integral y conjunta, a los esfuerzos de las autoridades.
La organización manifestó su sorpresa y profunda preocupación por la iniciativa de reforma a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que propone llevar a $3.0818 pesos por litro la cuota aplicable a la enajenación de bebidas saborizadas, presentada como política de salud y financiamiento. A continuación, expuso cinco consideraciones.
1) Nuevo impuesto. Además del incremento de 87% en la cuota vigente, la propuesta no solo eleva el gravamen a bebidas con azúcares añadidos, sino que incorpora un impuesto adicional para las que contienen edulcorantes no calóricos, lo que, sostuvo, desincentiva la innovación, la reformulación y la ampliación de la oferta sin azúcar o sin calorías, alternativas promovidas y aceptadas globalmente como seguras y que apoyan la reducción del sobrepeso y la obesidad.
2) Sin objetivo de salud. De acuerdo con MexBeb, la experiencia en México y en otros países muestra que los impuestos a bebidas saborizadas no reducen los índices de obesidad. Afirmó que la ONU y sus agencias han evaluado y rechazado repetidamente recomendar estos gravámenes, al no existir evidencia real de que cambien los patrones de consumo o mejoren la salud.
3) Medida ineficaz e inequitativa. La iniciativa, planteó, no atiende la multifactorialidad de la obesidad y las ENTs, y concentra la carga fiscal en un producto que aporta menos del 5% de las calorías totales, sin considerar el otro 95% proveniente de distintas fuentes. Añadió que datos del INEGI indican que el consumo per cápita de refrescos se ha mantenido estable en 30 años, mientras el sobrepeso y la obesidad crecieron, lo que “demuestra que no existe una correlación directa”.
4) Impacto en precios y en consumidores de menores ingresos. Por el aumento al gravamen vigente y la inclusión del nuevo impuesto a bebidas sin azúcar, MexBeb estimó alzas de 10% a 15% en precios al consumidor, con un efecto regresivo: los hogares de menores ingresos destinan tres veces más recursos proporcionalmente a refrescos y bebidas saborizadas que los de mayores ingresos.
5) Efectos socioeconómicos. Anticipó una reducción del poder adquisitivo al encarecer la canasta básica; menor inversión y producción con efecto recesivo sobre el crecimiento; una posible pérdida de alrededor de 150 mil empleos directos e indirectos en los próximos cinco años; afectaciones a pequeños comercios, más de 1.2 millones de tienditas, que en miles de casos podrían cerrar, dado que refrescos y bebidas saborizadas representan alrededor del 30% de sus ventas, así como impactos a toda la cadena productiva.
La asociación sostuvo que el incremento del IEPS a bebidas saborizadas no resolverá los problemas de salud que se busca atender y generará costos sociales, laborales y económicos relevantes.
Al mismo tiempo, subrayó que, aunque los refrescos y bebidas saborizadas no son el único factor de esta situación, el sector ha procurado contribuir: en los últimos años redujo cerca de 30% las calorías promedio de sus bebidas y amplió la oferta sin calorías o reducida en azúcar, que hoy equivale a más del 55% del portafolio.
Finalmente, MexBeb refrendó su interés en un diálogo abierto y constructivo con autoridades y el Congreso, para identificar alternativas integrales y efectivas, basadas en ciencia y evidencia, que contribuyan a mejorar la salud de la población.