Hace unos días vimos un video viral que estremeció a todos: Los últimos minutos de vida de Leonel Luna. Circuló por la mañana del 14 de marzo y fue la fuente de información para medios de información y usuarios en redes sociales.
Después de ese fatal accidente que cobró la vida de quien buscaba ser diputado del Distrito 17 de Cuajimalpa, vinieron las indagaciones; fue un accidente por alta velocidad y falta de pericia en una salida. Tema que ni siquiera tenemos que opinar, pues.
Lo que nadie había pensado, se le ocurrió a Federico Döring, diputado panista. Exigió a la Fiscalía General de Justicia investigar y castigar la difusión de fotografías y video en redes sociales del accidente del también ex delegado en Álvaro Obregón.
Y es que se manejó de forma irresponsable tanto el peritaje como su expediente, así es que es un buen acierto pedir que se aplique la “Ley Ingrid” y así sancionar a dos funcionarios que supuestamente difundieron material explícito. Sobre todo, por el daño a la privacidad y dignidad de Leonel Luna.
De por sí el día que se dio a conocer no faltaron los comentarios en contra en las redes, como si se olvidara que antes de ser político, era ser humano y que significa más que una pérdida para su familia, por ejemplo.
Sin afán de venganza, debe saberse quiénes fueron los responsables y que la justicia caiga sobre estos: la “Ley Ingrid”, en su artículo 293 Quarter, indica que debe darse cárcel y sanción de hasta 6 años a quien filtre imágenes de tipos penales.
Pero también nos invita a reflexionar sobre el contenido que consumimos en redes sociales. Se viralizó ese material de cómo rescataban a Leonel Luna sin pensar que quienes lo consultaron, lo vieron en su lecho de muerte. Es escandaloso, en cierto punto, funesto, de mal gusto si quieren.
Y así todos los materiales que nos llegan a las pantallas. Eso no quiere decir que no haya contenidos de valor, pero son los menos consumidos, porque precisamente nos metemos a los teléfonos para distraernos.
Vamos para un año de confinamiento (en algunos casos salieron antes) y lo que se consume en redes debería ser reflexionado si es útil de compartir, o mejor respetar. Les aseguró que ese video del accidente de Leonel Luna fue más difundido que los de Susana Distancia.
Ahora que todo se hace viral, analicemos más.