La desarrolladora de sistemas de pago digitales, Visa publicó hoy el estudio Visa Back to Business el cual revela que casi ocho de cada diez consumidores en el mundo (78%) cambiaron su forma de pagar para reducir el contacto y más de dos tercios de las MyPEs (67%) han probado una nueva metodología —ya sea lanzar un sitio de comercio electrónico o cambiar su tecnología de POS— para seguir operando.
Según el estudio realizado en ocho mercados de tanto consumidores como MyPEs, evalúa el cambio pronunciado hacia al comercio digital en respuesta a la pandemia, impulsado en gran medida por las expectativas cambiantes de los consumidores que buscan un momento de pago seguro y sin contacto.
“Los consumidores están dando prioridad a las medidas de seguridad por el COVID-19 antes de comprar y están recompensando a los negocios que también lo hacen”, dijo Xiko da Rocha Campos, Vicepresidente Senior de Adquirencia y Comercios para Visa América Latina y el Caribe.
Otros resultados del estudio Visa Back to Business realizado en Estados Unidos (EE.UU.), Brasil, Canadá, Alemania, Hong Kong, Irlanda, Singapur y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) revelan, por ejemplo que la seguridad primero equivale a un comercio sin contacto.
En cada mercado encuestado, los pagos sin contacto se han convertido en un diferenciador clave: casi dos tercios (63%) de los consumidores se cambiarían a un nuevo negocio que haya instalado opciones de pago sin contacto.
Cerca de la mitad de los consumidores en estos mercados (46%) considera que entre las medidas de seguridad más importantes que pueden seguir las tiendas está usar métodos de pago sin contacto. Casi la mitad (48%) no compraría en una tienda que solamente ofrece métodos de pago que requieren contacto con un cajero o un dispositivo compartido.
A pesar de la naturaleza impredecible de la pandemia, el 75% de las MyPEs se muestra optimista en cuanto al futuro. Además, el 71% de los propietarios de MyPEs en estos mercados dice haber recibido el apoyo de sus comunidades locales e indica que la mayoría de dicho apoyo consiste en recomendaciones comerciales (33%) y reseñas favorables (31%).
Solo el 9% de los consumidores dice comprar exclusivamente en comercios locales mientras que el 15% compra exclusivamente en comercios minoristas más grandes, dejando una gran porción de consumidores con enfoques combinados entre estos dos extremos.
La nueva normalidad equivale a nuevos hábitos: Casi cuatro de cada cinco (78%) consumidores cambiaron su manera de pagar, lo que incluye comprar en línea siempre que sea posible (49%), usar los pagos sin contacto (48%) y no usar tanto efectivo (46%).
Una mayoría (70%) de los consumidores usó un nuevo método de compra o pago por primera vez, incluido el 26% que usó “acercar para pagar” para hacer compras en tiendas, comprar alimentos o artículos del hogar en línea (34%), recoger en la acera comida para llevar en restaurantes (28%) y comprar en línea para luego recoger en tienda (25%).
A nivel mundial, los propietarios de MyPEs calculan que quedan al menos seis a diez meses difíciles más antes de que su negocio vuelva a operar a plena capacidad. Sus mayores inquietudes inmediatas incluyen la reducción de ingresos (52%), atraer a nuevos clientes (46%) y tener que reducir sueldos o salarios (22%).
Más de un cuarto de las MyPEs (28%) hizo publicidades dirigidas en redes sociales o vendió productos o servicios en línea (27%). Otro 20% adoptó los pagos sin contacto. Un tercio (33%) de las MyPEs indica haber aceptado menos, o haber dejado de aceptar, efectivo desde que comenzó la pandemia de COVID-19. Los millennials propietarios de MyPEs (41%) son significativamente más propensos a haber aceptado menos efectivo o haber dejado de aceptarlo, comparado con los propietarios de la generación X (31%) y los de la generación de la posguerra (21%).
Protección contra fraudes: Debido al uso más generalizado del comercio digital, es probable que más de la mitad (53%) de las MyPEs compre una solución de gestión de fraude para ayudar a proteger su negocio.