Explosión en Matamoros ¿Qué se sabe? ¿Qué sucedió?
agosto 17, 2024 Desactivado Por Hugo GonzálezConoce diferentes puntos de vista y obtén otros elementos sobre la explosión en Matamoros, Tamaulipas.
(Primera Parte)
Voy a contarte una historia de la cual seguramente ya tienes alguna referencia pues ha sonado en varios medios de comunicación tradicionales. Puedo decirte que desde el principio de este asunto estuve relativamente cercano a una parte de la historia y parece convincente. Sin embargo, como toda regla del periodismo obliga a conocer todos los puntos de vista posible, evité sumarme al juicio mediático que se hizo de este accidente tan lamentable.
Con esto en mente, me di a la tarea de investigar un poco sobre ello y pude obtener más elementos de jucio. Aquí los antecedentes de esta tragedia:
Hace poco más de un año se suscitó una explosión en la vivienda marcada con el número 108 de la calle Ricardo Salazar Cevallos en la colonia Buena Vista, de Matamoros, Tamaulipas, donde una mujer de nombre Thalía resultó con quemaduras en todo el cuerpo.
No se supo más del hecho, hasta que el mes pasado se cumplió un año de eso y surgieron acusaciones muy graves contra la empresa concesionaria del servicio de gas natural en Matamoros. Los argumentos, por decir lo menos, hasta hoy dejan más dudas que certezas.
¿Pero por qué es importante este tema? Pues primero porque una persona y su familia fueron severamente afectados. Segundo, porque a un año no hay responsables señalados por las autoridades, y tercero e igual de importante; porque si no se sabe exactamente qué provocó la explosión y no se toman medidas preventivas, la sociedad en Matamoros, Tamaulipas seguirá estando en riesgo. Veamos lo que se ha dicho y lo que he investigado.
El hermano de la víctima (principal vocero del tema) señala a la empresa distribuidora de gas como única responsable de la explosión, presentando como única prueba que un ducto de gas natural pasa frente a la vivienda que, por cierto, no contaba con ese servicio y permaneció deshabitada algún tiempo.
En sus exposiciones argumenta varias cosas, entre ellas:
- 1. Acusa que “solo en el 2023 se registraron 300 fugas de gas natural reportadas a Protección Civil (…) lo que evidencia el riesgo en el que están todo el tiempo las colonias”
Cierto. Los registros de Protección Civil revelan que en el 2023 se dieron 300 llamadas de alerta sobre “olor a gas” en la zona, pero no son “fugas”, son “llamadas alertando posibles fugas”. De éstas, el reporte oficial indica que fueron 254 vinculadas a Gas LP y del resto, sólo 3 resultaron ser “pérdidas de gas natural”, eventos menores que se atendieron sin consecuencias. Las demás llamadas suelen ser por olores en el drenaje, muchas veces de gases causados por restos orgánicos. Justo como los olores que se pueden percibir hasta en la Zona de Santa Fe, en la Ciudad de México, durante ciertos días y en ciertas condiciones climáticas.
- 2. La familia asegura que “la explosión fue generada por una fuga en la red de gas natural que llegó por el drenaje al baño del departamento, donde se concentró el gas y cuando Thalía llegó, generó una chispa que provocó la explosión…”.
Buena parte de su argumento lo basan en esa supuesta fuga y de ahí se vincula todo lo demás.
Reportes tanto de Protección Civil como de la empresa que presta el servicio en la zona confirman que no existieron fugas en la red ni antes, ni durante, ni después de la explosión. Es más, el suministro de gas natural en la zona ni siquiera fue suspendido. “Las fugas no se autoreparan”, nos explica un experto consultado. De haber sido una fuga, ésta se hubiera identificado de inmediato al momento de llegar al lugar o minutos después.
De hecho, cuando llegó personal de Protección Civil, Bomberos y de la empresa, se hace una medición especializada y se determina que no hay presencia de elementos del gas natural.
“Hay corrupción porque el dispositivo que lo midió era de la empresa”, dice la familia. Lo cierto es que no hubo registros de presencia de los elementos del gas natural en cantidades que pudieran haber provocado la explosión.
- 3. “Fue lo mismo que ocurrió un año antes en una tienda de conveniencia de la zona, donde explotó un baño por acumulación de gas”. Además, “no se han hecho cargo de las víctimas (dos personas murieron) porque no tenían sus pólizas de seguro vigentes…”.
Una versión contrapuesta asegura que el evento de esta tienda se dio por la ruptura de la red de gas natural hecha por un contratista de la misma tienda que no siguió las medidas preventivas ni de seguridad necesarias. Es decir, un tercero fracturó la red y ahí es donde se da la fuga de gas, que efectivamente se acumuló en el baño causando la explosión.
Específicamente sobre las pólizas, preguntamos a la autoridad si una empresa de éstas puede operar sin seguros de daños a terceros vigentes, y nos dicen que eso no es posible. Buscando a la empresa distribuidora, nos envió un comunicado donde asegura tener todos sus seguros vigentes y “operar siempre cumpliendo con todo lo que marca la Ley”, agregando además que, sin ser sentenciada como responsable, sí prestó ayuda a las familias afectadas de ese suceso en lo particular.
- 4. “Todos los usuarios de gas natural en Matamoros están en riesgo por las malas prácticas de la empresa…. De hecho, en México no cumplen los mismos estándares que en Francia…”.
Muy grave resulta esta acusación. El hecho de que una empresa internacional tenga diferenciados sus estándares y prácticas de seguridad por países es algo muy delicado. Sin embargo, la información proporcionada por la empresa afirma que los protocolos, procedimientos, equipo y capacitación en México están a la vanguardia y se cumplen igual que en todos los países donde operan.
Estos son sólo los primeros puntos que trataremos por ahora, sobre todo porque lo que más nos debe interesar como sociedad es saber realmente qué pudo haber sucedido en este trágico accidente.
Sin duda es natural y hasta humano inclinarse de inmediato por apoyar a la víctima de este suceso y hacer eco de sus denuncias públicas.
Pero más allá de eso y justamente buscando la verdad del caso tendríamos que preguntarnos: ¿y si no fue el gas natural el causante de la explosión en Matamoros? ¿qué otras causas pudieron ser? ¿Estaremos ante otros elementos que, por descartarlos, ponen en riesgo nuestra seguridad? ¿Serán los olores reportados en el drenaje otra causa posible? ¿Quién o quiénes deben cuidar que esto no se repita? Y tal vez lo más importante: ¿Quién o quiénes tienen que hacerse responsables de la explosión en la calle Ricardo Salazar en Matamoros?
De ahí partirá la segunda parte de esta investigación, que sin duda preocupa y ocupa a autoridades y empresas, pero sobre todo a los ciudadanos que tenemos el derecho a estar bien informados sobre todo aquello que puede afectar nuestro patrimonio, nuestra salud y nuestras vidas.
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Sobre el autor
Periodista especializado en Negocios y tecnologías de la información. Columnista en El Universal y en el diario ContraReplica. Ha sido Colaborador de Adriana Pérez Cañedo en NRM comunicaciones y de Eduardo Ruiz-Healy en Radio Formula e integrante de la Barra de Opinión de TV Azteca ADN40. Fue editor de Negocios, columnista y comentarista de TV en Grupo Milenio. También fue columnista y analista en El Heraldo Media Group y en Reaktor del Grupo IMER. Comunicólogo tecnoruco y businnessrocker solidario, de mente fría pero apasionado por la creatividad. Le va al América y le encanta el albur y el doble sentido. Chairo de corazón y respetuoso de todas las opiniones. Amante de México y sus mexicanos chidos.
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