CRT, a regular con dientes y menos drama; por Hugo González en El Universal

CRT, a regular con dientes y menos drama; por Hugo González en El Universal

octubre 28, 2025 0 Por Hugo González

Si tienes la mala (¿o buena?) costumbre de seguirme en mis otros experimentos mediáticos, sabrás que tengo un videoblog sobre negocios y tecnología con mi colega y amigo Adrián Campos. Se llama N 4.0 (Negocios 4.0) y, aunque solemos dar información más que debatir, la semana pasada tuvimos una ligera diferencia.  

Como muchos otros, mi amigo el Campos cree que el país se dirige hacia un gobierno digital autoritario, con el Estado espiando celulares y controlando cada byte de nuestras vidas. Yo, en cambio, pienso que hay que bajarle dos rayitas al drama. 

Es cierto que el pasado mexicano está lleno de capítulos donde el disenso se castigaba y la información se ocultaba como secreto militar, pero hoy las cosas se mueven en otra dirección. No niego que muchos siguen clavados en la década de los 70 ó 90 cuando no había oportunidad a crítica o la discrepancia oficial, pero creo que exageran con lo que se avecina.   

Por eso me parece relevante que la presidenta Claudia Sheinbaum explicara ayer lunes, en la conferencia mañanera, que cualquier acceso del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) a la información de un teléfono móvil debe ser autorizado por un juez. ¿Ahora sí van a desconfiar de los jueces y antes no? 

También aclaró que la inclusión de datos biométricos en la CURP será voluntaria y solo se podrá usar dentro del marco de la ley. El gobierno ya puso a José Antonio Peña Merino, de la Agencia de Transformación Digital (ATDT), a trabajar en una plataforma nacional de comunicación y si eso suena a Gran Hermano, pues al menos será uno con manual jurídico y cierta transparencia, algo que Orwell no anticipó para México. 

Lo que más me da tranquilidad es lo que viene con la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones (CRT). Esta nueva entidad prepara lineamientos sobre la identificación para adquirir chips telefónicos, y aunque muchos se persignan por el “control estatal” que viene, yo creo que eso ayudará a la seguridad. La presidenta fue clara con lo que se ha dicho desde hace muchos años: las bases de datos estarán en manos de las empresas, no del gobierno, y el acceso solo podrá darse con orden judicial. 

Claro, hay quienes todavía no se convencen de que el país cambió. Y ahí es donde me preocupa menos el “autoritarismo digital” y más me aterra al “regulador de sofá”. El viejo Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) se volvió una especie de escultura burocrática cara, inmóvil y complaciente. Su lentitud permitió el encarecimiento del espectro, el empoderamiento del preponderante y la pérdida de competitividad de los pequeños operadores. Sin embargo, siendo claros, la inoperancia y captura del IFT se dio principalmente en los mandos altos y concretamente en el pleno.   

Por eso, cuando escuché que la CRT mantendrá parte del talento técnico del extinto IFT, respiré un poco más tranquilo. No se trata de empezar de cero, sino de continuar con quienes saben hacer el trabajo, sin el lastre político y de componendas que solía atascar las decisiones. 

Si la CRT logra combinar continuidad con cambio, las empresas podrían pagar menos por el espectro, expandir sus mercados y participar en nuevas licitaciones más accesibles. Suena bien, pero la presión y su misión es enorme. 

Así que, mientras mi amigo Campos se prepara para el apocalipsis digital, yo prefiero cruzar los dedos para que la CRT no se convierta en otro IFT con nombre nuevo. Que esta vez sí haya regulación con dientes, pero sin mordernos los datos. 

Energía e IA 

Si la Inteligencia Artificial (IA) fuera una persona, estaría pidiendo un enchufe extra. Según la Agencia Internacional de Energía, para 2030 la demanda eléctrica de los centros de datos en el mundo se duplicará. Esto quiere decir que el boom de la IA necesita más corriente que los refrigeradores de todos los hogares del planeta. 

En ese contexto, México se ha vuelto un imán para los centros de datos. Lo que para unos es una avalancha de servidores, para otros es una oportunidad de oro al usar la inversión tecnológica para también empujar la transición energética. Porque si algo sobra aquí es sol, viento y necesidad de eficiencia. 

Lucio Meurer, CTO de AI Services en Dell Technologies México, asegura que la inteligencia artificial no solo come energía sino también puede ayudar a administrarla mejor. La idea es que los sistemas aprendan a predecir cuándo y dónde conviene ejecutar tareas, tomando en cuenta la disponibilidad de la red o el precio de la electricidad. Algo así como un algoritmo con sentido común energético. 

Los estudios internacionales respaldan el entusiasmo pues dicen que integrar IA en la gestión de centros de datos puede reducir hasta un 20% los costos operativos y más de un 30% las emisiones. 

La próxima era digital no se construirá solo con chips, sino con energía limpia y planeación conjunta. Si México logra alinear su expansión tecnológica con una estrategia energética sólida, podría convertirse en ejemplo de crecimiento sostenible.  

Tecnología inmobiliaria  

El anuncio de Grupo Bosque Real, a cargo de León Salame, y Aston Martin para desarrollar residencias en Huixquilucan redefine el concepto de lujo tecnológico en México. Ya no basta con materiales costosos o vistas exclusivas; el verdadero lujo se mide por la inteligencia del diseño, la eficiencia tecnológica y el respeto por el entorno. Aston Martin Residences Bosque Real tiene un predecesor importante en cuanto a tecnología, la torre de la misma marca en Miami destaca como un espacio residencial, donde la domótica, la personalización y la sostenibilidad crean una experiencia sin fricción y con una notable eficiencia energética. En el caso de dicha torre, la marca incorpora un diseño estructural capaz de garantizar la seguridad y la estabilidad ante vientos huracanados. Ahora, la ingeniería británica de precisión se une a la arquitectura mexicana con una inversión de más de 150 millones de dólares para ofrecer un espacio que prioriza innovación, seguridad y confort.  

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