Amazon instituye prueba de confianza para comprobar honestidad de sus repartidores

septiembre 21, 2018 Desactivado Por Redacción

Foto: Cortesía de Amazon

Hace unas semanas atrás, en las redes sociales se viralizó un video en donde se ve a un repartidor de pan y pastelillos sustrayendo mercancía de un exhibidor de productos, misma que fue cobrada al dueño de la miscelánea; ese fenómenos constituyó un robo y una deslealtad tanto para el cliente como para la compañía en donde el trabajador prestaba sus servicios.

En esta ocasión, toca el turno para hablar la prueba de confianza que Amazon está implementando en su servicio de mensajería, con el cual la compañía de comercio electrónico está en condiciones de determinar la probidad y lealtad de su empleado hacia los valores de su empleador.

La prueba implementada por el gigante del comercio electrónico es muy simple, dentro de los paquetes a entregar en una jornada de trabajo están incluyendo paquetes cuyo código de barras no aparece en el sistema, es decir, no tiene aparentemente ningún registro de pertenecer a una persona y mucho menos salida del almacén; el repartidor tiene una diatriba: devolver el paquete o conservarlo para él mismo.

Este “torito” tiene toda una estrategia de honestidad y de valores que se ponen a prueba en el trabajador, pues en muchas ocasiones se tratan de cajas cuyo contenido sólo es material de embalaje (plástico de burbujas, pedazos de poliestireno expandido, cartón, etcétera); el repartidor que haya conservado un paquete que no apareció en el sistema durante su ruta, sabrá que fue víctima de un examen de probidad y que lo reprobó por la avaricia de poseer una caja totalmente vacía.

Conforme a la opinión de varios especialistas en logística y distribución, esta prueba no es del todo nueva dentro de la industria, pues lleva años de implementarse. Sin embargo, sí es una medida para que la compañía capitaneada por Jeff Bezos, pueda tener plena confianza de contar con colaboradores honestos, más si se toma en cuenta que su servicio de entregas “Prime” sigue en un plano ascendente, con los retos y desventajas que el fenómeno impone.

 

GAEL

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