10 años de la preponderancia; @hugonzalez0 en ContraRéplica del 6 de marzo
marzo 6, 2024¿Ya tienes listo el pastel y su velita con su número 10? Bueno pues ahora ya puedes cantarle las mañanitas a nuestra niña bonita, a la que veneramos y cuidamos con mucho amor. 10 años desde que la vimos nacer con la esperanza de que se convirtiera en una poderosa heroína. Una década de nuestra querida declaratoria de preponderancia en telecomunicaciones.
El 6 de marzo de 2014 el Pleno del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) determinó como Agente Económico Preponderante en el sector de Telecomunicaciones (AEP-T) a las empresas América Móvil; Teléfonos de México (Telmex); Teléfonos del Noroeste (Telnor); Radiomóvil Dipsa (Telcel); Grupo Carso y Grupo Financiero Inbursa. Por aquellos días todo era esperanza porque finalmente el regulador (poco antes nombrado autónomo) pondría orden en los mercados.
Cuando el IFT declaró al AEP-T, le impuso diversas medidas en beneficio de los usuarios y de la competencia. En telecomunicaciones, las medidas impuestas a las empresas del ingeniero Slim, le obligaron a no cobrar por roaming, desbloquear los teléfonos y no cobrar “servicios fantasma”. Además, no se le permitió atar contratación de servicios y cobrar por la cancelación del servicio. En materia de interconexión debía permitir el acceso y uso de su infraestructura a otros operadores y también separar su red local de su troncal, así como la contabilidad de sus servicios móviles, fijos y contenidos.
Aunque rallo en la extrema simplificación, esas fueron parte de las obligaciones que las empresas de Slim debieron ejecutar a través de distintos mecanismos que, en el papel se cumplían, pero en la realidad nunca fueron efectivas. Llevo por lo menos 8 años escuchando las quejas de todos los competidores del AEP-T en el sentido de que usa diversas tácticas dilatorias (mañas) para cumplir en el papel, pero incumplir en la realidad.
Pero eso no es culpa de ingeniero y de sus empresas, sino del regulador que por muchos años y aun cuando tienen mayores recursos jurídicos (dientes) se han hecho de la vista gorda. En un ejemplo más del mundo al revés, quienes apoyan al grupo del ingeniero ven con seriedad la posibilidad de que el IFT desaparezca. Quienes se oponen al preponderante, quieren revivir y revitalizar al regulador “autónomo” cuya indolente actuación ha permitido que la dominancia en el sector siga vigente.
Las cifras de The CIU revelan que a 10 años de la preponderancia la concentración de los ingresos sigue. Durante 2023, de cada 100 pesos generados en el sector, 55 fueron de las empresas de Slim y su margen de ganancias fue de 40.6%, es decir, 12.5 puntos más que todos sus competidores juntos (28.1%). Al cierre del 23 este grupo concentró casi 55% de los ingresos totales, pero en el segmento móvil tiene casi 70% del mercado. Son datos de nuestra declaratoria de preponderancia que cumplió 10 años y aún sigue sin enorgullecernos.