El secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, manifestó que las fuerzas armadas seguirán en tareas de seguridad pública hasta recuperar los territorios que hoy están a merced de las organizaciones criminales o del crimen organizado.
Aseguró que no se busca militarizar al país, sino cumplir con eficacia y eficiencia el mandato del pueblo de acabar con el lastre de la inseguridad.
Lo anterior durante la comparecencia de los integrantes del Gabinete de Seguridad, quienes presentaron el informe semestral sobre el desempeño de la Fuerza Armada a la comisión binacional, que presidente el senado Ricardo Monreal.
El encargado de la política interna del gobierno federal declaró que no hay institución mejor preparada, capacitada y organizada que las Fuerzas Armadas, para continuar con la recuperación de los territorios que hoy están a merced de las organizaciones criminales o del crimen organizado.
El funcionario dijo que con ese propósito se diseñó la reforma al Artículo Quinto Transitorio del Decreto por el que se reforman diversas disposiciones de la Constitución, en materia de Guardia Nacional, con el fin de otorgar una ampliación de nueve años para que el presidente de la República pueda disponer de la Fuerza Armada permanente en tareas de seguridad pública, en tanto la Guardia Nacional desarrolla su estructura, capacidades e implantación territorial.
Con esta reforma, necesaria para poder concretar con éxito las acciones para pacificar al país y garantizar la seguridad, implantadas por este gobierno del cambio y la transformación, la Fuerza Armada permanente, acotó, “no sustituirá a las autoridades civiles de ningún orden de gobierno ni eximirá a dichas autoridades de su responsabilidad en materia de seguridad pública”.
El funcionario destacó la disposición de los integrantes del Gabinete de Seguridad para sostener un diálogo que construya y edifique, “que permita mejorar nuestro desempeño y transitar ante la anhelada pacificación de cada uno de los territorios de este país, tan lastimado por la inseguridad”.
Contrario a lo que se ha expresado, afirmó, para nosotros las víctimas de la delincuencia no son daños colaterales, pues en la Estrategia de Seguridad del Gobierno federal se prioriza la vida y la paz, por encima de los operativos espectaculares para conseguir medallas.
López Hernández señaló que la ineficiencia del Poder Judicial, que deja una gran parte de los delitos cometidos sin castigo, “continúa siendo un profundo lastre para acabar con la impunidad y la inseguridad, por lo que debemos avanzar, todos, en la limpieza urgente que ese Poder necesita para funcionar correctamente, solo así el pueblo de México volverá a confiar en los jueces y en la justicia”.
Por su parte, el senador Ricardo Monreal destacó que la presencia en el Congreso de los titulares de Gobernación, Adán Augusto López Hernández; de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez Velázquez; de Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval; y de Marina, Rafael Ojeda Durán, es el avance más significativo que se ha dado en estos últimos años en esta materia.
Además, reconoció el esfuerzo y sacrificio que soldados y marinos realizan en el cumplimiento de estas tareas: “rendimos homenaje a los caídos o heridos en el servicio a la sociedad, como lo hacemos también con ciudadanos” y con los elementos de la Guardia Nacional que han sacrificado su vida o han sido heridos en su tarea para proteger a familias y comunidades.
El senador dijo que los legisladores federales están conscientes de la necesidad constitucional sobre el retiro paulatino, ordenado y supervisado de la Fuerza Armada permanente en las tareas de seguridad pública, en el plazo acordado por el órgano reformador de la Constitución.
La finalidad de la comparecencia, acotó, es rendir cuentas sobre las tareas de seguridad pública en las que están involucradas las Fuerzas Armadas, pero también la importante necesidad de contribuir a una ruta crítica conjunta entre el Gobierno de la República y el Congreso de la Unión, para fortalecer a las instituciones de seguridad pública, y lograr, en el futuro próximo, las condiciones de seguridad que el país demanda.
“Estamos convencidos que este ejercicio republicano es el primero y tendremos todos los que sean necesarios para dialogar y fortalecer las instituciones de seguridad pública de todo el país, y que con ello vaya dejando de ser necesaria la presencia de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, en el plazo convenido”, concluyó.