Lo nuevo en el mercado inmobiliario, según Mudafy
octubre 15, 2020De acuerdo con la información de Mudafy, muchos de los protagonistas del mercado inmobiliario ya se enfocan en lo que vendrá el día después del aislamiento por el COVID-19 y comienzan a sondear el nuevo escenario. La mayoría de ellos coincide en destacar que los espacios abiertos y fuera de las abarrotadas urbes serán los que mayor crecimiento tengan.
En las grandes ciudades las viviendas más demandadas son las que cuentan con áreas amplias y ventiladas como jardines, roof garden o penthouse; mientras que en el resto del país se privilegian los destinos boscosos o de sol y playa.
El crecimiento inmobiliario para vivienda ha impulsado a regiones tan diversas como franjas costeras, regiones del Bajío y diversos poblados del norte del país. En la costa destacan Baja California, Mérida, la Riviera Maya o Riviera Nayarit; en el centro ciudades como Querétaro y Guadalajara; mientras que al norte figuran poblados como San Pedro Garza García.
Este panorama nos hace plantear la interrogante sobre si estamos ante la descentralización de vivienda urbana que se movilizará hacia destinos alternos a lo largo y ancho del territorio nacional.
El sureste mexicano destaca como uno de los principales destinos para inversión inmobiliaria tanto por sus atractivos naturales, alta demanda de hospedaje turístico y ciudades con mayor índice de seguridad, lo cual le da amplio aumento a la plusvalía.
2020 pasará a la historia como el año en que la industria inmobiliaria tuvo que reinventarse; el sector se ve obligado a usar en su favor nuevas tecnologías que facilitan la compra-venta de inmuebles generando experiencias vívidas de manera on line, pero también exaltando la parte humana de una de las transacciones más importantes en la vida de una persona.
Esta es la punta de lanza de un cambio abrupto para el sector, donde se tiene que exaltar la construcción de nuevos desarrollos que den protagonismo a la sostenibilidad y cuidado del medio ambiente; generación desarrollos con más espacios abiertos; visibilidad de nuevos destinos para construir desarrollos de vivienda; así como mayor apertura a inversión extranjera, principalmente hablando de zonas turísticas.