
Latir con innovación: la apuesta tecnológica de Bayer por un México con corazón sano
octubre 9, 2025Columna Claves del Futuro

- La farmacéutica alemana impulsa un nuevo modelo de salud digital centrado en la prevención y el paciente, combinando ciencia, tecnología y empatía para enfrentar la principal causa de muerte en México.
- En entrevista, Antonio Banderas, líder del Área de Cardiología de Bayer México, explica cómo la compañía está integrando inteligencia artificial, investigación clínica y educación médica continua para transformar el futuro de la salud cardiovascular en el país.
Jorge Arturo Castillo, director Editorial de Mundo Farma
En México, las enfermedades cardiovasculares no son solo una estadística: son la principal causa de muerte, con más de 140 mil defunciones al año. Frente a un panorama que combina hipertensión, diabetes, obesidad y sedentarismo, Bayer México decidió no esperar a que el corazón del país deje de latir. Lo que la compañía alemana está construyendo no es solo una estrategia médica, sino un ecosistema de innovación que combina tecnología, investigación y humanidad.
Antonio Banderas, líder del Área de Cardiología de Bayer México, lo sintetiza en una frase que marca el tono de una nueva era para la salud en el país: “En cardiología no se trata solo de medicamentos, sino de salvar vidas todos los días”. Esa convicción guía los tres ejes estratégicos de la compañía: innovación terapéutica, investigación clínica avanzada y educación médica continua, todos apoyados en herramientas tecnológicas que buscan hacer de la prevención una prioridad nacional.
Desde su llegada, Banderas ha impulsado una ruta que conjuga ciencia y tecnología con cercanía humana. El portafolio de Bayer, uno de los más sólidos en el área cardiovascular, incluye terapias que reducen el riesgo de eventos trombóticos, tratan la insuficiencia cardíaca y controlan la fibrilación auricular. Pero el verdadero cambio está ocurriendo detrás de escena: en los laboratorios, en los algoritmos y en los ensayos clínicos donde la tecnología redefine cómo se entiende y se combate la enfermedad.
Terapias de última generación
“Cada ensayo clínico no solo genera conocimiento, también esperanza”, comenta Banderas. Bayer promueve la participación de México en estudios internacionales, fortaleciendo el talento médico local y ofreciendo a los pacientes la oportunidad de acceder a terapias de última generación antes de su comercialización. Esta visión no solo posiciona al país como un actor relevante en investigación, sino que también democratiza la innovación al abrir puertas que antes parecían reservadas a otros mercados.
La digitalización también llega a la educación médica. Bayer ha entendido que la capacitación es la piedra angular de una medicina moderna y efectiva. Por eso combina programas presenciales con plataformas digitales que alcanzan incluso a regiones remotas. Congresos, talleres y módulos en línea permiten a cardiólogos, internistas y médicos generales actualizarse en tiempo real. “La ciencia avanza a un ritmo vertiginoso —reconoce Banderas— y nuestro deber es garantizar que ese conocimiento llegue a todos los rincones del país”.
Esa visión inclusiva y tecnológica tiene un trasfondo poderoso: la equidad en salud. En un México marcado por la desigualdad de acceso, las herramientas digitales pueden cerrar brechas y acercar la medicina de vanguardia a quienes más lo necesitan. El futuro de la cardiología, asegura Banderas, será “digital, predictivo y personalizado”. Bayer ya explora el uso de inteligencia artificial, big data y monitoreo remoto para optimizar diagnósticos, anticipar riesgos y acompañar a los pacientes más allá del consultorio.
Historias detrás de cada diagnóstico
Este enfoque va más allá de lo tecnológico. La compañía mantiene un principio rector: el paciente al centro. Para Bayer, innovar no es solo lanzar nuevos medicamentos, sino escuchar las historias detrás de cada diagnóstico. “El paciente no es una cifra ni un expediente. Detrás de cada caso hay una familia, un proyecto de vida y un futuro que merece ser protegido”, enfatiza Banderas. Por ello, la compañía trabaja de la mano con asociaciones de pacientes para fomentar la adherencia al tratamiento, promover la prevención y generar cultura de autocuidado.
El reto es enorme. Uno de cada cuatro adultos mexicanos padece hipertensión, y la mitad lo desconoce. Menos del 50% de los pacientes diagnosticados están controlados. Estas cifras, más que alarmantes, son un llamado urgente a cambiar la manera en que el país enfrenta su salud cardiovascular. Bayer asume ese desafío desde un enfoque integral: ciencia, educación y tecnología como una triada inseparable.
Y es que, en el fondo, la innovación que impulsa la farmacéutica alemana tiene rostro humano. No se trata solo de algoritmos, sensores o moléculas, sino de devolverle el pulso a la esperanza. Banderas lo expresa con una serenidad que solo tienen quienes entienden el poder de la ciencia: “Cada vida salvada es un recordatorio de por qué hacemos lo que hacemos”.
Innovación es una promesa
En tiempos en que el país necesita ejemplos de colaboración efectiva entre la industria, el sector público y la comunidad médica, Bayer México muestra que tecnología y empatía pueden latir al mismo ritmo. Lo digital no deshumaniza la salud, la amplifica. La investigación no solo genera resultados, genera confianza. Y la innovación no es un privilegio de unos pocos, sino una promesa que debe llegar a todos.
El futuro del corazón mexicano está en proceso de ser reprogramado. Y si ese futuro logra combinar datos con compasión, ciencia con propósito y tecnología con vida, entonces la cardiología —como dice Banderas— habrá encontrado su nueva razón de latir.