ASF, Glifosato y Televisa; notas con mala leche. Columna de @hugonzalez0

ASF, Glifosato y Televisa; notas con mala leche. Columna de @hugonzalez0

febrero 22, 2021 Desactivado Por Hugo González

Quienes por muchos años hemos cubierto información relacionada con asuntos de cuenta pública; hemos visto pasar cientos o miles de señalamientos sobre presuntos desvíos de dinero. Tu me conoces por rollero y chorero en materia de tecnologías de la información y comunicación; pero tal vez no sepas que por ocho años fui editor (jefe) de la sección negocios del periódico Milenio, en la Ciudad de México.

Ya me cansé de mi pendeja humildad y por eso te informo que, de todos los editores que ha tenido esa sección en Milenio; he sido el que ha durado más tiempo, el que ha formado una mayor cantidad de reporteros especializados; y el que ha generado más productos informativos y orden del proceso editorial. Te lo cuento para que me tengas un poco más de consideración y sepas de lo que hablo.

Recuerdo que, en mis primeros años como editor; se vivían los primeros años del gobierno del espuriato. De inmediato me brillaron los ojos cuando analicé mis primeros reportes de la Revisión de la Cuenta Pública de la Auditoría Superior de la Federación (ASF). Creí tener evidencias claras de la corrupción que prevalecía en ese gobierno y pensaba, como ahora lo piensan muchos derechairos; que era una forma para comenzar a tumbar al gobierno en turno.

Ahí voy a la junta editorial con mis nototas de ocho columnas de la ASF que evidenciaban la corrupción calderonista y ¡sopas! Me topé con la experiencia y la sapiencia de Carlos Marín quien me bajó de mi nube, me tumbo mis notas y me hizo ver la realidad. Palabras más, palabras menos; me dijo: No digo que no se publiquen las notas, pero hay que tener cuidado con los datos de la ASF. ¿Saben que las observaciones de la ASF son como llamados a misa? Hay quienes la atienden y quienes no. Además, de todas las observaciones que hace; una gran mayoría son subsanadas por las dependencias, solo que eso ya no se publica.

Así es y así fue. De todas mis notas publicadas con las observaciones de la ASF, poco a poco comenzaron a llegar las aclaraciones de las dependencias con la información correcta. Los datos eran los mismos que enviaron a la Auditoría y con los cuales subsanaban las observaciones. Así, mis ganas de evidenciar la corrupción del gobierno de Calderón se comenzaron a caer.

No dudo que, en el gobierno espurio, en el de Peña Nieto y en actual; algunas transas pueden colarse entre las correcciones de las cuentas. La chamba de periodismo es darle seguimiento a las cuentas que no se pueden aclarar y es ahí donde salen las investigaciones como la Estafa Maestra. Luego entonces, aventurarse a dar como ciertos, únicos y finales los datos que arrojen los reportes de la ASF, es un acto de profunda ignorancia del proceso, de interés político o un de muy mala leche.

Por ejemplo, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) informó que las unidades administrativas que fueron auditadas en el ejercicio de la Cuenta Pública 2019, presentaron en tiempo y forma la información solicitada para solventar sus respectivas observaciones ante el Órgano de Fiscalización Superior en los primeros días de enero de 2021.

La ASF cuenta con un plazo de 120 días hábiles para analizar las respuestas a las observaciones de la segunda etapa de la auditoría a la Cuenta Pública de 2019, a las que se sumarán las que correspondan a la tercera etapa de la revisión.

Glifosato bajo control

No intento ser, como muchos colegas; el opinador de todo, experto de nada. Solo quiero ayudarte a entender las intenciones políticas del manejo de la información, o para que sepas leer entre líneas y entiendas cuando alguien está mintiendo o simplemente ignora el tema.

El 2 de octubre de 2020, el portal de lo que antes fue un ejemplo de periodismo, la revista Proceso; publicó una nota que salpicaba mala leche por todos lados. No voy a poner ninguna liga para no darles tráfico, pero la nota decía “Conacyt culpa de comorbilidades al maíz ‘neoliberal’”. La neta, nunca se dijo eso.

La directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez-Buylla Roces, dijo ese día que “la herencia neoliberal se puede resumir en lo que tiene que ver con la destrucción del sistema agroalimentario (…) un sistema agroalimentario sumamente precario, una precariedad alimentaria, mala salud y deterioro ambiental, (…) México dejó de ser autosuficiente y soberano en la producción de maíz, que es nuestro alimento básico”.

Dijo que con estas políticas neoliberales “se dio cauce a una serie de alteraciones, no solamente en la salud, sino en el sistema agroalimentario y también en el aumento, se empezó a incrementar la importación de glifosato, que es un agrotóxico muy importante, que está asociado sobre todos a los cultivos transgénicos”.

Agregó que “una de las consecuencias es que estos agrotóxicos llegan a nuestros alimentos (…) encontramos que el 82 por ciento de los alimentos analizados presentaron secuencias transgénicas y las tortillas con estas secuencias recombinantes o transgénicas que encontramos en un 90.4 por ciento, en el caso de las tortillas, también en un casi 30 por ciento presentaron glifosato, glifosato que es este agrotóxico que la OMS identificó como un probable cancerígeno en humanos”.

Ojo, la doctora dijo “probable cancerígeno” y, por lo tanto; todavía está en análisis la malignidad de este químico. En ese sentido, nos da mucha claridad lo que dijo esta mañana el Presidente López Obrador; en torno a la campaña de 12 millones de pesos del Consejo Nacional Agropecuario para echar abajo el decreto para disminuir el uso del glifosato.

Aclaró el presidente que se está “limitando su uso, no se está cancelando la posibilidad de usarlo, es limitar su uso, en tanto Conacyt decida. Que eso es lo que deberían de hacer, invertir esos 12 millones en investigación para ver qué agroquímico es menos perjudicial, dañino o qué opciones hay con otras sustancias no químicas, no dañinas, naturales”. Y pidió no descartar el uso del machete y la tarpala, para dar trabajo a la gente y no usar el herbicida.

Otra con mala leche

En uno de los tantos chats de amigos y colegas vi otro ejemplo de una nota escrita con mala leche. Con tristeza veo que se trata de otra revista que en su tiempo era referente en el medio, Expansión. La nota decía: El COVID-19 contagia las ganancias de Televisa, caen 89% en 2020.

Aparte del error gramatical pues se trata de “La COVID”; a los colegas de la revista se les hizo fácil tomar el dato aislado de la utilidad neta que, efectivamente cayó 89%; pero que desde hace años ya es poco representativa de la salud de una empresa.

Ahora se toma más en cuenta la utilidad operativa porque la utilidad o ganancia neta no toma en cuenta los arreglos financieros de la administración. Si la utilidad neta se ve comprometida, la empresa realiza ahorros, difiere pagos, busca pagar menos impuestos para tener dinero y poder operar. Por eso la utilidad de operación subió 3.2%.

Además, los colegas dicen que la suspensión de eventos deportivos y espectáculos tumbó las ganancias de los Otros Negocios de Televisa. Pero lo que no dicen que esa división solo representa el 7% de los ingresos del Grupo Televisa. El segmento de Cable tiene 39%, la división de Contenidos 33% y Sky 20%. Entonces esa división es muy chiquita y no es para tanto.

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