“Las estrategias empresariales enfocadas en impulsar integralmente el bienestar financiero y emocional de los colaboradores, han probado ser muy efectivas y exitosas, sobre todo en aquellas empresas en las cuales la productividad, competitividad y mejora continua dependen del desempeño de su capital humano. Ante este propósito, no hay duda de que la mejor manera de implementar y darles seguimiento es con la ayuda de tecnología especializada”, afirma Felipe Cuadra, experto en temas organizacionales y cofundador de Rankmi, plataforma en gestión de personas.
Incentivos no económicos
Adicional al salario monetario, los incentivos laborales no económicos o ‘salario emocional’ ayudan a mejorar la calidad de vida y motivación de los colaboradores, ya que cubren necesidades diversas como su aspiración a capacitarse y desarrollarse, el bienestar físico y emocional, además de apoyar en la conciliación trabajo-familia.
En México, el aguinaldo, vacaciones y prima vacacional son obligatorias, -exista o no contrato laboral- y forman parte del paquete de prestaciones básicas que por ley se obtienen cuando una persona se vincula laboralmente con una organización, pero cada empresa puede ofrecer una cantidad superior a la mínima y añadir tantos beneficios como desee, ya sea para competir, seleccionar y retener talento, o idealmente como parte de su cultura laboral, y es el punto de partida de las estrategias de beneficios para los colaboradores.
Prestaciones mínimas
Las prestaciones mínimas laborales en México, reguladas por la Ley Federal del Trabajo (LFT) son: Seguro Social, Infonavit, Afore, vacaciones, prima vacacional, día de descanso semanal, aguinaldo, reparto de utilidades, prima dominical, prima de antigüedad, incapacidad por maternidad, licencia de paternidad, licencia por adopción, periodo de lactancia, finiquito laboral y liquidación.
Entre los ejemplos de prestaciones superiores a las de ley destacan: mayor número de días de vacaciones y de aguinaldo; pagos de comisiones, bonos de productividad o por puntualidad; seguro de gastos médicos mayores y de vida; vales de despensa y gasolina; fondo o caja de ahorro, ayuda para transporte, becas o capacitaciones para colaboradores o sus familiares; apoyos para útiles escolares, guardería y otros descuentos.
Beneficios
Entre los beneficios y metas que obtienen al implementar una política de beneficios laborales, destacan: alineación de los incentivos a los empleados con los objetivos de la organización; la creación de un paquete de compensación con mayor competitividad en el mercado laboral; mejorar el rendimiento y la productividad individual de los colaboradores; aumentar productividad general de toda la planta laboral; ofrecer reconocimientos y retribuir las contribuciones de los colaboradores; impulsar el sentido de pertenencia y el trabajo en equipo; reducir la rotación así como aumentar la retención, y finalmente para lograr una composición salarial balanceada de la nómina.
Estrategia
Debido a la complejidad que implica procesar los datos para diseñar, implementar y medir una estrategia de beneficios, la manera eficiente y efectiva para lograrlo es implementando tecnología digital especializada de última generación, diseñada específicamente para acompañar procesos organizacionales.
Es importante señalar que cualquier política de beneficios e incentivos laborales debe contar objetivos reales y medibles para que la organización pueda evaluar tanto el desempeño del personal como el efecto que tienen los beneficios con que se recompensa su esfuerzo y la evolución de los resultados.