Diez rutas para ver el futuro: hacia un México sin ceguera ni discapacidad visual

Diez rutas para ver el futuro: hacia un México sin ceguera ni discapacidad visual

octubre 17, 2025 0 Por Jorge Arturo Castillo

Claves del Futuro

La Sociedad Mexicana de Oftalmología impulsa una agenda nacional con diez políticas públicas para prevenir la ceguera evitable. La propuesta integra salud, tecnología y educación, y apuesta por la innovación y la colaboración público-privada para transformar la atención visual en México.

Jorge Arturo Castillo

En una época donde casi todo pasa por una pantalla, la salud visual ha dejado de ser un tema médico para convertirse en un asunto de competitividad, productividad y bienestar social. Hoy, más de 16 millones de mexicanos viven con alguna forma de discapacidad visual, lo que equivale al 12% de la población. Las cifras son alarmantes y la tendencia apunta a un incremento del 72% hacia 2040 si no se actúa con decisión.

Consciente de este panorama, la Sociedad Mexicana de Oftalmología (SMO) presentó el documento Propuestas para construir un México con Salud Visual 2024–2030, que reúne diez estrategias de política pública para enfrentar un desafío que no solo compromete la salud, sino también la productividad y la calidad de vida.

Una visión de país

Al respecto, la doctora Valeria Sánchez Huerta, integrante de la SMO, recordó que las enfermedades visuales raramente ocupan las primeras planas, pero tienen un impacto económico considerable. La pérdida de visión limita la autonomía de millones de personas, reduce su empleabilidad y multiplica los costos sociales del sistema de salud.

Entre los factores más preocupantes está el envejecimiento poblacional: para 2040, uno de cada siete mexicanos tendrá más de 65 años. Enfermedades como el glaucoma, la retinopatía diabética y la degeneración macular ya afectan a miles de personas, mientras que padecimientos reversibles —como cataratas o defectos refractivos— siguen sin atenderse a tiempo.

Por supuesto, la situación se agrava por la falta de especialistas. Hoy existen apenas 5,000 oftalmólogos y 6,500 optometristas en el país, concentrados en su mayoría en seis entidades. Esto significa que amplias zonas rurales y semiurbanas carecen de acceso a diagnóstico y tratamiento oportunos.

Innovar para prevenir

En su oportunidad, el doctor Héctor Peña Baca explicó que las diez estrategias del documento buscan integrar la salud visual a la política nacional de salud, fortalecer la rectoría del sector y reactivar el Consejo Nacional para la Prevención y Tratamiento de Enfermedades Visuales. La agenda propone incorporar la atención oftalmológica al primer nivel de atención médica, capacitar a los médicos generales para detectar señales tempranas y crear un Registro Nacional de Prestadores de Servicios Visuales.

Otro punto clave es la adopción de tecnologías digitales y tele-oftalmología para ampliar la cobertura y reducir costos. En este sentido, la próxima ENSANUT 2026 incluirá por primera vez un módulo sobre salud visual, un paso fundamental para contar con datos actualizados y basar las decisiones en evidencia científica.

Salud visual en la era digital

A su vez, el doctor José Antonio Paczka Zapata, presidente de la SMO, advierte sobre un fenómeno silencioso: la miopía digital. El uso prolongado de pantallas entre niños y adolescentes está acelerando su aparición. “De seguir la tendencia, para 2050 la mitad de los menores necesitará anteojos”, subrayó.

Por ello, propone campañas preventivas innovadoras que asocien la salud visual con el bienestar emocional y el rendimiento académico, además de campañas diferenciadas por género que tomen en cuenta las brechas de acceso y la prevalencia de enfermedades como la diabetes en mujeres. La salud visual, dice, debe entenderse como un componente integral del desarrollo humano.

Alianzas que transforman

En este marco, la SMO plantea una hoja de ruta que combina innovación tecnológica, formación médica y colaboración público-privada. Una política efectiva requerirá no solo detección temprana, sino también capacidad instalada para atender la demanda. “Si realizamos tamizajes masivos, encontraremos cientos de nuevos pacientes con glaucoma o cataratas. La pregunta es quién los atenderá”, plantea el doctor Paczka.

Por eso, propone convenios con instituciones como el IMSS y alianzas con empresas de tecnología médica para facilitar la atención y el seguimiento a bajo costo. La inclusión de herramientas como recetas electrónicas, historia clínica digital y dispositivos de diagnóstico remoto marcará un antes y un después en la práctica oftalmológica.

Mirar el futuro con claridad

La iniciativa de la SMO llega en un momento clave: el país busca modernizar su sistema de salud y equilibrar la atención curativa con la prevención. Integrar la salud visual en la estrategia nacional no solo reduciría la discapacidad, sino que impulsaría la productividad laboral, la inclusión educativa y la competitividad digital.

En suma, México necesita aprender a ver más allá del diagnóstico. La verdadera transformación comenzará cuando la visión se asuma como un derecho y no como un privilegio. Con políticas basadas en evidencia, inversión en talento médico y una visión tecnológica de largo plazo, el país puede aspirar a algo más que erradicar la ceguera evitable: puede construir un futuro donde ver bien sea sinónimo de vivir mejor.

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