¿Cómo se monta un área de frutas y verduras en un negocio? 

Parece muy fácil comprar unos huacales con fruta o verdura y ponerlos en alguna parte de tu negocio para que tus clientes puedan verlos, pero si quieres vender, entonces hay ciertas cosas que debes tomar en cuenta antes de siquiera empezar a surtirte. 

A continuación, te explicaremos punto por punto lo que necesitas para que, desde el día de hoy, comiences a crear o renovar una nueva sección en tu punto de venta, ¡no te pierdas nuestra nota! 

Designa un espacio

Antes de pensar en cómo acomodar frutas y verduras, debes elegir el sitio en el que estará todo lo fresco, pensando en los siguientes factores: 

Ventilación: Natural, de preferencia, aunque basta con que el aire esté circulando de manera constante, pues cuando el calor se acumula, la humedad podría hacer de las suyas y dañar la mercancía. Si la dejas junto a la ventana, solo fíjate en que no le dé el sol. 

Visibilidad: ¿Qué opinas de ubicar el área cerca de la entrada o en una en la que el cliente la vea cuando llegue? Ambas son buenas opciones mientras no se conviertan en un estorbo ni dificulten el tránsito en el local. 

Características del mobiliario: No te conformes con que los exhibidores “quepan” en la tienda; lo ideal es que la gente pueda caminar sin problemas entre estos; también evita saturar tu establecimiento con muebles. 

Selecciona exhibidores que funcionen

Y a propósito de lo anterior, uno de tus objetivos principales debe ser comprar estantes como los de JM Villegas para exhibir frutas y verduras, un fabricante especializado en mobiliario comercial con un catálogo de soluciones de metal y plástico, modulares, verticales, con apariencia de madera, etc. 

Haz lo posible por sumar alternativas de esta categoría que ayuden a conservar la calidad de lo que vendas, así como facilitar el trabajo diario, entendiendo igualmente que cada pieza puede exigir un trato distinto: 

Por ejemplo, a las papas, cebollas o cítricos les beneficia más un exhibidor abierto de estructura metálica, con base inclinada y rejilla inferior, pues soportan un peso considerable y no complican el reabastecimiento. En cambio, las frutas delicadas (plátano, mango) requieren superficies suaves, inclinaciones leves y divisores que eviten que se aplasten entre sí.

Las verduras de hoja, por su parte, necesitan condiciones distintas para que mantengan su frescura: se recomienda, por un lado, colocarlas en muebles con bandejas plásticas y fondo perforado, y por el otro, rociarlas con agua limpia una o dos veces al día, en especial si el clima es seco. 

¿Qué pasa con los bultos? Usa bases tipo tarima o racks de doble nivel con los cuales puedas organizar sin desmontar por completo cada vez que se rota la mercancía. Recuerda que cada elección tiene que responder a lo que se va a exhibir y al volumen estimado.

Ahora, ¿cómo se exhibe? 

Organiza de acuerdo al peso: Pon los productos más pesados en la base de los exhibidores, y los más frágiles, en niveles superiores o en bandejas separadas.

Agrupa por categoría: Al colocar juntos los cítricos o las verduras de hoja, los usuarios identificarán con mayor rapidez lo que necesitan, al mismo tiempo que evitas mezclar aquellas piezas que emiten gases de maduración, como el plátano, con otros que son sensibles a esos compuestos (lechuga, brócoli).

Cuida la mercancía de la ventilación cruzada: Los muebles cerrados favorecen la acumulación de humedad, aspecto que acelera el deterioro; por eso, insistimos en que adquieras soluciones con estructura abierta o perforaciones laterales, y que no se tapen con plásticos innecesarios. 

Sobre la rotación…

Este es un tema sobre el cual, sí o sí, tienes que aprender si tu intención es que todas las frutas y verduras que exhibes se vendan antes de que se echen a perder. A través de las acciones que te propondremos, lograrás que las piezas salgan a tiempo:

Infórmate sobre el principio PEPS: El método de “lo primero en entrar, lo primero en salir” consiste en que, al recibir mercancía nueva, se acomode detrás o debajo del producto que ya estaba exhibido, de tal forma que el cliente tome primero lo que lleva más tiempo ahí. 

Ordena según la maduración de los alimentos: Es mejor que las frutas que están listas para consumo inmediato vayan al frente y que las más verdes permanezcan en segundo plano. Tal criterio visual ayuda al cliente a elegir según su necesidad mientras le permite al negocio mantener el control de los tiempos de venta.

Realiza revisiones al iniciar el día y durante la jornada: Ve si hay algo golpeado, manchado o con una textura que ya haya cambiado y retíralo de inmediato para que las personas no se lleven una impresión negativa.

Convierte la venta de productos frescos en un diferenciador

A los clientes les va a encantar ver frutas y verduras en tu punto de venta; no dudes de que eso va a beneficiarte, siempre y cuando diseñes un área bajo los parámetros que te hemos explicado en el artículo. 

¿Qué más? No te olvides de mantener los muebles limpios, tampoco de darles mantenimiento cada cierto tiempo, ni de hacer letreros con todo lo que a la gente le interesa saber del producto, como precio por kilo/unidad, incluso alguna promoción.

De ti depende que esa iniciativa sea exitosa, ¡pon manos a la obra!

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