CNDH desestima acusación de acoso en Profeco tras concluir investigación
agosto 15, 2024La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha desestimado las acusaciones de acoso en contra de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) luego de concluir una investigación en la que no se encontraron pruebas que respalden dichas afirmaciones.
Giovanna Perales, quien presentó la queja, se negó a someterse a una prueba psicológica pericial solicitada por la CNDH, lo que complicó el proceso.
“Del análisis practicado al escrito y de la evidencia obtenida, se advirtió que no existen elementos que acrediten las violaciones a los derechos humanos, aunado a su negativa expresa a someterse a la prueba pericial en psicología ante este Organismo Nacional, a fin de poder continuar con la presente investigación y estar en posibilidad de allegarnos de elementos probatorios suficientes y poder valorarlos en su conjunto, de conformidad con los artículos 39 fracción III, IV y 41 de la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos”, se lee en el veredicto del expediente CDNH/6/2024/6129/Q, concluido desde el 28 de junio pasado.
El dictamen de la CNDH, firmado por María del Carmen Ojesto Martínez, directora General Encargada de Despacho de la Sexta Visitaduría General, señala que no hubo denuncias formales ante el Comité de Ética o el Órgano Interno de Control de la Profeco, tal como lo estipula el Protocolo para la Prevención, Atención y Sanción del Hostigamiento Sexual y Acoso Sexual. Además, la evidencia recabada no indicó violaciones a los derechos humanos.
Al respecto, la CNDH explicó que mediante el oficio PFC/CGA/CE/ST/020/2024 se dio a conocer que no hubo registro de alguna vulneración ya fuera en archivos físicos o digitales; aunado a que cuando se le solicitó cumplir con el análisis psicológico, Giovanna no volvió a comunicarse telefónica o de forma escrita con la Comisión.
De acuerdo con el titular de Profeco, David Aguilar Romero, los hechos relatados por Perales no se corresponden con la realidad. La denunciante trabajaba en la Subprocuraduría Jurídica como Jefa de Departamento “C” con un contrato eventual, y en mayo de 2023 fue reasignada a la Coordinación General de Educación y Divulgación, donde realizaba funciones administrativas bajo un ambiente profesional.
El conflicto surgió cuando Perales solicitó un cambio de área para asegurar su empleo, lo cual inicialmente fue gestionado por la Profeco. Sin embargo, en enero de 2024 renunció a su puesto, y aunque luego firmó un contrato por honorarios, presuntamente intentó prolongar su relación laboral hasta junio mediante mensajes que contravenían el Código de Ética.
Finalmente, debido a incumplimientos laborales y otras irregularidades, la Profeco decidió dar por terminada la relación con Perales, junto con otros 25 empleados cuyos contratos habían expirado.
Previo a acudir ante las autoridades, la quejosa exigía en Profeco un contrato por honorarios de marzo a junio con sueldo de nivel de director de área, al considerar el más alto tabulador; además de una indemnización de reparación del daño para no hacer público el supuesto acoso y abuso laboral, monto que debía ser fijado con relación a las capacidades de la Procuraduría y de los supuestos implicados.
CNDH detalló que ante las posibles faltas administrativas que pudieran ser únicamente de carácter administrativo, se dio vista al OIC de Profeco para iniciar las indagaciones correspondientes.
AATG