Con el fin de tener mayor control del espacio aéreo nacional y garantizar el dominio pleno del Estado mexicano sobre esa zona, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió a la Cámara de Diputados una iniciativa para expedir la Ley de Protección del Espacio Aéreo Mexicano.
La iniciativa tiene como objetivo cubrir un vacío en el marco jurídico para resguardar de manera adecuada el espacio aéreo mexicano, como parte del territorio nacional, generando mecanismos de coordinación interinstitucional, para aprovechar las capacidades y recursos civiles y militares con que ya se cuenta.
En la fundamentación, se señala que el mal uso de la infraestructura aeroportuaria y del espacio aéreo mexicano, es fomentado por la inobservancia de la normatividad aplicable, la falta de coordinación interinstitucional y la ausencia de mecanismos de cooperación, lo que deriva o produce actos de corrupción.
Lo que también pone en riesgo la seguridad de la aviación civil, pues permiten la circulación de vuelos clandestinos, aeronaves sin mantenimiento y tripulaciones sin calificación para pilotear el material aéreo, principales causas de accidentes aéreos.
Actualmente, se tiene en observación a 281 pilotos, 274 aeronaves y 26 empresas cuyos elementos han incurrido en anomalías de funcionamiento u operación. Por tal motivo, es necesario identificar los factores que deben erradicarse desde los ejes medulares de la propia Administración Pública Federal (APF).
A través de esta iniciativa, el Ejecutivo Federal plantea crear el Sistema de Vigilancia y Protección, cuyo objetivo será coordinar a las dependencias y entidades de la APF que lo integran para inhibir las operaciones aéreas ilícitas y aquellas que atenten contra la seguridad nacional.
Además, establece, que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) coordinará la participación de las autoridades correspondientes para que, desde su ámbito de competencia, coadyuven a la vigilancia y protección del espacio aéreo mexicano.
De igual manera, se propone crear el Centro Nacional de Vigilancia y de Protección del Espacio Aéreo integrado con recursos de la Fuerza Aérea Mexicana, que tendrá la función de vigilar el tránsito que sea parte de su operación aérea regulada, así como de proteger la soberanía nacional, inhibir el uso ilícito de este espacio y actuar contra aquellos que transgreden la seguridad de la aviación civil.
El espacio aéreo para los efectos de control se divide verticalmente en Espacio Aéreo superior e Inferior. El Espacio Aéreo Inferior está comprendido entre la superficie del terreno o del agua y hasta sin incluir 20,000 pies. Mientras que el Superior es a partir de los 20,000 pies hacia arriba sin límite superior. Para ser controlador de tránsito aéreo es necesario contar con una serie de características y capacidades normales que deben estar dentro de ciertos parámetros que fueron establecidas previamente por especialistas
Por otra parte las Regiones de Información de Vuelo se dividen a su vez en: Espacio Aéreo Controlado y Espacio Aéreo no Controlado. Para poder volar en el primero es necesario tener un Plan de Vuelo mientras que para el segundo no es necesario y los servicios de control solo informan respecto a los vuelos que tienen conocimiento