Lo retomo con un par de confesiones y declaraciones que tal vez servirán como objetivos para este año nuevo: el cambio.
Primero confieso que desde hace años he intentado que mi familia original (padres y hermanos) se quiten la mala costumbre de recibir el Año Nuevo con el televisor encendida, pues me parecía muy naco que los actorcillos de la telera me dieran el cue para comenzar la cuenta regresiva.
Confieso también que muchos años me frustré, pues recibí el nuevo ciclo solar sintonizando el Canal de las Estrellas. Confieso que este 2018 fue distinto.
El pasado 1 de enero me sorprendió gratamente ver la transmisión de Tv Azteca, ya que, después de muchos años, por fin la televisión me hizo sentir parte de una celebración de Año Nuevo.
Su transmisión en vivo, tanto la que hicieron desde Nueva York (con un muy bulleable Capigelado) como la que hicieron en los estudios de la televisora, me hizo olvidar los malos momentos vividos con las 12 campanadas grabadas.
Claramente se ve que esta televisora quiere entrar en una nueva era con contenidos sorprendentes y dejar atrás los estereotipos y fórmulas gastadas de los años 90. Primero fue el cambio en adn40 que concluyó 2017 con su programación habitual completamente en vivo y con cinco programas especiales sobre las noticias que movieron a México y al mundo, pero lo más espectacular fue la transmisión en vivo desde Nueva York y el cambio de toda una era al migrar de Azteca Trece a Azteca Uno.
Sí, se ha terminado una era, el cambio es constante y en Tv Azteca este movimiento es evidente. Aún quedan algunas extravagancias como el programa Enamorándonos (el cual es tan malo que a veces se pone bueno) o la serie Tres Familias, pero en fin, son los clásicos bugsque se encuentran en aplicaciones disruptivas y que cambian paradigmas o eras.
Y si se trata de cambio de eras, la compra-venta de publicidad también está viviendo un cambio de paradigma y del cual próximamente te contaré más, pues hace unas semanas tuve la oportunidad de platicar con Luis Arvizu, vicepresidente comercial para América Latina de MediaMath, la firma especializada en compra programática de publicidad.
La compra programática o Real Time Bidding es la adquisición de espacios publicitarios online de forma automatizada, pues combina la tecnología y las matemáticas para llevar la publicidad digital de manera más personalizada, permitiendo a los anunciantes y a las agencias llegar a sus consumidores meta. Interesante, ¿no?