WeWork expandió su presencia en Latinoamérica al administrar 70 edificios en seis países de la región. En 2024, la compañía mantuvo operaciones en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, donde atendió a una comunidad regional superior a los 84,000 miembros. La empresa alcanzó una ocupación promedio del 79% en estos espacios.
La empresa atribuyó el crecimiento regional a la transformación del entorno laboral, donde predominaron los esquemas híbridos y el modelo de trabajo flexible. De acuerdo con su análisis, estos cambios generaron una mayor demanda de espacios flexibles, posicionándola como proveedor relevante para compañías que priorizan eficiencia y adaptabilidad.
En México, WeWork operó 22 edificios en Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey. La ocupación en estos espacios alcanzó un promedio de 82%. Más de 26,000 miembros y 2,639 empresas utilizaron sus servicios para optimizar recursos y mantener su enfoque en crecimiento operativo.
Claudio Hidalgo, presidente de WeWork Latam, destacó que el modelo de trabajo flexible adquirió carácter estratégico. Afirmó que la flexibilidad laboral y los esquemas híbridos constituyeron una base para el rendimiento y la productividad de los colaboradores. También resaltó que la reincorporación de los mercados latinoamericanos a la estructura global evidenció lo que describió como la fortaleza estratégica de la operación en la región.
Desde una perspectiva financiera, WeWork reportó ingresos globales por 2.2 billones de dólares en 2024. La compañía indicó que logró alcanzar el punto de equilibrio en EBITDA durante el cuarto trimestre del mismo año. Según su reporte, estos resultados consolidaron una estructura operativa más eficiente.
La empresa reiteró su enfoque en fortalecer su posición en Latinoamérica mediante la oferta de soluciones que respondan a las exigencias de un entorno laboral en evolución. El equipo regional continuará con la implementación de modelos que integren colaboración y flexibilidad en distintas ciudades de la región.
Además de México, los países donde se mantiene presencia activa experimentaron niveles de ocupación considerados relevantes por la compañía. Las operaciones en Brasil, Chile, Argentina, Colombia y Perú reflejaron comportamientos similares en cuanto a demanda de espacios compartidos.
La red regional de WeWork incluye usuarios con contratos fijos y flexibles. La empresa detalló que esta diversidad le permitió adaptarse a distintos perfiles corporativos y necesidades de expansión. Asimismo, se observó un incremento en la incorporación de pequeñas y medianas empresas al modelo de oficinas compartidas.
Durante 2024, la firma implementó ajustes operativos dirigidos a mejorar su rentabilidad y control financiero. Con el cierre del año fiscal, las métricas internas mostraron un desempeño alineado con los objetivos corporativos globales.
El informe financiero del periodo indicó que los ingresos obtenidos y el equilibrio operativo respondieron a una estrategia enfocada en la optimización del portafolio y el control de costos. La compañía proyectó que estas acciones podrían mantenerse en los mercados con mayor potencial de crecimiento.
En el caso específico de México, la empresa continuó con la expansión de servicios complementarios en sus espacios físicos. Los edificios ubicados en las tres principales ciudades integraron propuestas orientadas a mejorar la experiencia de los usuarios, aunque no se detallaron los cambios específicos.
La organización manifestó que mantendrá su apuesta por el desarrollo del mercado latinoamericano con un enfoque centrado en la adaptabilidad empresarial. Indicó que los planes futuros contemplan reforzar los vínculos con empresas que busquen modelos laborales flexibles.
Las perspectivas para 2025, según directivos de la empresa, incluyen la consolidación de estrategias en ciudades clave de la región. No se informaron aperturas específicas, pero se anticiparon acciones relacionadas con la expansión de servicios y el fortalecimiento de operaciones existentes.