Los ajustes al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en bebidas azucaradas, tabacos y juego de máquinas violentos, incluida en la propuesta de ley de Ley de ingresos 2026, tiene como finalidad primordial ayudar a mejorar los hábitos de salud de los mexicanos y un mejor comportamiento ante la sociedad, aseguró el secretario de Hacienda y Crédito Público Edgar Amador.
En conferencia de prensa, el titular de SHCP añadió que la propuesta del ejecutivo federal también incluye que no serán deducibles las cuotas pagadas al IPAB por parte de las instituciones de la banca múltiple destinadas al pago de los pasivos del FOBAPROA.
“Por otra parte, se concede un beneficio a las personas físicas y morales que retornen o ingresen recursos de procedencia lícita al país, con el objetivo de que dichos recursos sean invertidos en actividades productivas que coadyuven al crecimiento económico de México.
“En paralelo, se proponen ajustes al IEPS en bebidas azucaradas y tabacos a partir de 2026, con el doble propósito de incentivar hábitos de consumo más saludables y contribuir a financiar los costos presupuestarios asociados a enfermedades crónicas”, dijo el funcionario, quien añadió:
Se busca, añadió, robustecer la estructura tributaria y ampliar la base gravable, se incrementarán los ingresos de la Recaudación Federal Participable. Este mecanismo permitirá a las entidades federativas contar con mayores recursos para atender necesidades en salud, educación, seguridad e infraestructura.
En este marco, las proyecciones para 2026 contemplan un déficit equivalente a 4.1% del PIB, reflejando una reducción de 1.6 puntos porcentuales respecto de 2024, y menor a nuestra previsión de cierre de 2025 de 4.3% y un nivel de deuda pública de 52.3% del PIB, parámetros consistentes con una gestión responsable de las finanzas públicas.
Con esta visión, las finanzas públicas se convierten en un instrumento para reducir desigualdades, ampliar oportunidades y asegurar que el desarrollo económico llegue a cada región y cada familia de nuestro país, preservando al mismo tiempo, la estabilidad fiscal y macroeconómica requeridas para mantener un balance fiscal sostenible en el largo plazo.