El Congreso mexicano decidió apretar el cinturón del comercio exterior. La Cámara de Diputados aprobó la reforma a la Ley Aduanera, una pieza legislativa que promete más control y menos fugas fiscales. Con 343 votos a favor y apenas 13 en contra, la reforma quedó lista para ser enviada al Ejecutivo, con entrada en vigor prevista para el 1 de enero de 2026.
El objetivo oficial es combatir el tráfico de combustibles, la corrupción y el contrabando. Está cerrando la puerta a los agujeros fiscales que durante años drenaron recursos públicos y financiaron economías paralelas. De acuerdo con legisladores, la reforma representa una herramienta para fortalecer la competitividad de México en los mercados globales y mejorar la recaudación fiscal sin afectar el dinamismo económico.
Durante el debate, algunos diputados destacaron que esta modificación favorecerá el crecimiento del comercio nacional y la transparencia en las aduanas. El consenso general apuntó a la necesidad de modernizar un sistema que por años operó con procesos desactualizados frente al avance del comercio digital.
En paralelo a la aprobación legislativa, la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana (CAAAREM) sostuvo una reunión con expresidentes del organismo, encabezada por su presidente, José Ignacio Zaragoza Ambrosi. En el encuentro, se reafirmó el compromiso del gremio con la seguridad nacional, la legalidad y las mejores prácticas del comercio exterior.
En la misma reunión, se presentó Verifica CFDI 2.0, una herramienta tecnológica que permitirá validar comprobantes fiscales digitales en exportaciones. Según CAAAREM, esta plataforma ayudará a reducir las irregularidades fiscales y reforzar la trazabilidad de las operaciones. Además, se anunció que los datos deberán conservarse por cinco años, algo que suena más a vigilancia preventiva que a simplificación administrativa.
Al final, el mensaje oficial fue de alineamiento con la nueva era de Claudia Sheinbaum: más control, más digitalización y más supervisión. Modernizar es sinónimo de vigilar mejor y eso no debería asustar a nadie.
Enciende su apuesta
En un movimiento que sacude al sector energético, GE Vernova anunció la compra de la participación de Xignux en Prolec GE, una operación valuada en 5,275 millones de dólares. Con esto, la multinacional estadounidense tomará el control total de una de las empresas más relevantes en la fabricación de transformadores eléctricos del continente.
Prolec GE, fundada como un joint venture entre Xignux y General Electric, ha sido por décadas un ejemplo de colaboración exitosa entre capital mexicano y extranjero. Para Xignux, liderada por Juan Ignacio Garza Herrera, la transacción representa el cierre de un ciclo pues el grupo regiomontano seguirá enfocado en sus otras divisiones estratégicas.