
110 años de Vigencia del primer salario mínimo en México
abril 9, 2025Casi dos años antes de que el salario mínimo fuera consagrado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos como un derecho de las personas trabajadoras en el país, en su calidad de General en Jefe del Ejército de Operaciones, Álvaro Obregón expidió el 9 de abril de 1915 el decreto con el que se estableció por primera vez un salario mínimo en el país.
En un entorno en el que la mayoría de la población trabajadora del país se dedicaba a la actividad jornalera, el decreto, autorizado por Venustiano Carranza, Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, fijó el salario mínimo para las personas de esta actividad en 75 centavos diarios (se estima que dicho monto equivaldría a alrededor de 46 pesos de hoy).
Debido al proceso revolucionario, este decreto sólo aplicó en los estados de Michoacán, Querétaro, Hidalgo y Guanajuato, y se extendió conforme el Ejército de Operaciones controló otras regiones del país.
Con la promulgación de la Constitución de 1917, el salario mínimo quedó consagrado como un derecho de las personas trabajadoras en el artículo 123. Para la determinación de su montó se estableció que cada municipio contaría con una comisión especial que estaría subordinada a la Junta de Conciliación estatal que creara la legislación local. Sin embargo, la implementación del salario mínimo fue lenta y accidentada, ya que la creación de leyes estatales que reglamentaran dicho artículo constitucional se dio de manera desigual, lo que llevó a la promulgación de la primera Ley Federal del Trabajo de 1931.
Dicha legislación federal mandó a establecer en todos los municipios un salario mínimo al terminar el año de 1932. Sin embargo, sólo 197 de los 2,644 municipios existentes en ese momento dictaminaron un salario mínimo. De entre las entidades que fijaron un salario mínimo Baja California lo hizo con un monto de 3 pesos diarios (319 pesos actuales), y Sonora con 1.50 pesos diarios (160 pesos actuales).
En 1934, con el impulso del presidente Abelardo Rodríguez, se fijó por primera vez un salario mínimo en todos los estados del país. Esto resultó con un promedio nacional de 1.27 pesos diarios (135 pesos actuales), con la meta de que el salario mínimo fuera subiendo progresivamente hasta los 4 pesos diarios (425 pesos actuales), que él entonces presidente consideraba satisfacían el mandato constitucional.
Durante sus primeros años, el salario mínimo mantuvo un poder adquisitivo estable. Mientras que, de 1940 a 1951 el salario mínimo en términos reales presentó una pérdida del poder adquisitivo de 40% en un contexto de inflación elevada.
Entre 1952 y 1976 el valor del salario mínimo vivió una época de oro junto con la economía nacional que creció a una tasa anual promedio de 6% y mantuvo una inflación estable. Durante esos años el salario mínimo aumentó su poder adquisitivo en 180% y alcanzó un máximo de 394 pesos de hoy. Esta es la época en la que nace la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), junto con 111 Comisiones Regionales, encargadas de coordinar la fijación de los salarios mínimos en el país a partir de 1963.
En 1977 inició un proceso de pérdida del poder adquisitivo motivado por políticas irresponsables en el ejercicio del gasto que llevaron a la inflación a máximos históricos. Hacia finales del sexenio 1982-1988 el salario mínimo había perdido casi 60% de su poder adquisitivo respecto al máximo de 1976. Además, en 1987 el sistema de Comisiones Regionales fue desintegrado, de manera que la fijación de los salarios mínimos empezó a recaer exclusivamente en la Comisión Nacional.
En 1988, con el inicio de la aplicación de políticas neoliberales como receta para sortear la crisis, se emprendió la contención del salario mínimo para frenar el incremento de los precios y volver atractivo al país para la inversión extranjera al limitar el costo de la mano de obra para procesos industriales, una práctica que violaba el mandato constitucional al supeditar el bienestar de las personas trabajadoras a las condiciones del mercado. Así, en 1999 se alcanzó el punto máximo de pérdida del poder adquisitivo, de 75% respecto al máximo de 1976, es decir, un monto equivalente a 100 pesos actuales.
En 2016 se inició un tímido proceso de recuperación del salario mínimo con la desvinculación respecto a diversos ordenamientos y con la fijación para 2017 de un salario mínimo con un incremento por arriba de la inflación.
Con el inicio del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, a partir de la fijación de los salarios mínimos de 2019 se inicia una Nueva Política de Salarios Mínimos que aceleró la recuperación salarial con incrementos de 16.2% ese año, de 20% en 2020, 15% en 2021, 22% en 2022, 20% en 2023 y 2024, y 12% en 2025, ya con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Ningún país del mundo tuvo este nivel de aumentos, logrando además una recuperación del 135%.
Así, el salario mínimo general se ubica desde el 1º de enero de este año en 278.80 pesos diarios en la mayor parte del país y 419.88 pesos diarios en la Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN), este último 6.4% por arriba del máximo histórico de 1976, mientras que en la mayor parte del país la brecha se ha cerrado a 29.3%, ambos en términos reales.
La presidenta Sheinbaum ratificó, con su compromiso 56 de gobierno, que estos incrementos continuarán hasta alcanzar 2.5 canastas básicas. Así, se reafirma este logro, fruto de la lucha social.