La capacidad del Estado mexicano para enfrentar a los cárteles y el crimen organizado, y la certidumbre que ello devolvió a Estados Unidos, fueron elementos por los que el reconocido diario estadounidense The New York Times calificó a Omar García Harfuch como la figura que cambió el tono de la relación en materia de seguridad, con una de las estrategias más efectivas de los últimos años.
El perfil revisa su desempeño en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y señala que el funcionario se consolidó como el rostro de la ofensiva más contundente contra el crimen en más de una década, con el respaldo directo de la presidenta Claudia Sheinbaum y un control operativo inédito sobre la estrategia federal.
En el desarrollo de esta política, el gobierno federal impulsó una mayor coordinación entre instituciones, la ejecución de operaciones focalizadas y un incremento sostenido en arrestos, decomisos de armas y destrucción de laboratorios clandestinos.
Las estadísticas oficiales citadas reflejan una disminución de homicidios y robos violentos; no obstante, el mismo balance registra un aumento en extorsiones, secuestros y desapariciones, y García Harfuch reconoce que la percepción de inseguridad cambia con mayor lentitud que las cifras.
El intercambio de inteligencia con Estados Unidos es señalado como un factor clave, al indicar que ha reducido las preocupaciones en Washington sobre la capacidad de México para enfrentar a los cárteles y el tráfico de estupefacientes, especialmente el fentanilo, responsable de más de 250 mil muertes desde 2021.
Gracias a esta cooperación, apunta el diario, se consolidó una relación más fluida con la administración del presidente Donald Trump, sin requerir intervención militar estadounidense en territorio mexicano.
En sus declaraciones, el secretario afirma que México dispone de fuerzas armadas y cuerpos especializados suficientes y que la principal necesidad para fortalecer la estrategia es el acceso a información de inteligencia.
Parte de los avances, explica, se deben al énfasis puesto en inteligencia, al fortalecimiento legal de las corporaciones y a mejores condiciones para los cuerpos de seguridad, priorizando la calidad operativa por encima del número de efectivos.
El texto recuerda que, durante su gestión previa en la Ciudad de México, los homicidios se redujeron cerca de 40 por ciento, de acuerdo con cifras oficiales citadas, antecedente que llevó a su incorporación al gabinete federal para replicar el modelo a nivel nacional.
Después del atentado sufrido en 2020, el reportaje describe que García Harfuch trabaja desde una oficina fuertemente resguardada, con jornadas extensas e incluso estancias nocturnas, bajo custodia permanente, lo que refleja el nivel de riesgo del cargo y la centralización de la estrategia.
En círculos de Washington, añade el New York Times, se observa a García Harfuch como una figura con proyección política a futuro, incluso como un posible relevo de Claudia Sheinbaum en la presidencia. En el mismo texto, el diario apunta que los resultados en detenciones contra operativos prioritarios, decomisos y operaciones contra las estructuras criminales le han valido reconocimiento dentro de la administración del presidente Donald Trump, donde es visto como un interlocutor confiable y eficaz.