La Fiscalía General del Estado de Quintana Roo aseguró el desarrollo turístico SLS Hotels Playa Mujeres el 5 de noviembre por presuntas actividades ilícitas relacionadas con actos de despojo y corrupción en la construcción del complejo. La carpeta de investigación, registrada como FGE/QROO/BJ/10/20048/2024, indica que el desarrollo será operado por la empresa francesa Accor.
Durante el día, Moisés El Mann Arazi, socio del desarrollo, llegó al lugar acompañado de su abogado, Alberto Bazbaz Sacal. Ambos presuntamente retiraron sin autorización los sellos de aseguramiento colocados por la fiscalía, lo que representa un posible delito de acuerdo con la legislación penal de Quintana Roo, según denunciaron funcionarios del Estado e imágenes capturadas en el sitio.
El Mann Arazi ha estado involucrado en otros escándalos. Como propietario de Fibra Uno, se le asocia con el caso de los 2 mil millones de pesos entregados al Instituto Para Devolverle al Pueblo lo Robado. Se le acusa de haber obtenido un criterio de oportunidad por presunto lavado de dinero, cuando el fiscal Alejandro Gertz Manero entregó públicamente un cheque al entonces presidente Andrés Manuel López Obrador.
Actuarios y funcionarios que realizaron el aseguramiento reportaron que El Mann Arazi llegó al inmueble como si tuviera el control del área. Relataron que dio órdenes y amenazó a trabajadores públicos, lo cual quedó registrado en la carpeta de investigación.
El complejo turístico tiene 498 habitaciones y está ubicado en Paseo Mujeres, Cancún. De acuerdo con la fiscalía, la construcción presenta irregularidades que justificaron los sellos de aseguramiento mientras se desarrolla la investigación por posibles actividades ilícitas en torno a su operación.
En el expediente se señala que el desarrollo podría haber tomado terrenos colindantes para subsanar deficiencias en infraestructura. La empresa habría manipulado información para obtener permisos de operación, ocultando la falta de estacionamientos y salidas de emergencia, lo que representa un riesgo para la seguridad de los futuros huéspedes.
Ante estas acusaciones, la fiscalía aseguró el complejo y limitó el acceso como medida precautoria para evitar su funcionamiento sin los permisos necesarios. Además del presunto despojo, las autoridades investigan posibles delitos de corrupción y otros ilícitos patrimoniales que podrían afectar la reputación de SLS Hotels en la región.