Reality shows y el renacer de la TV; por Hugo González en El Universal

Hace unos cuantos años, cuando se vino la avalancha de las plataformas de streaming muchos pensaban que era el fin de la televisión abierta. Decían que ya nadie se iba a sentar en el sillón a ver comerciales de detergentes. Luego vino el famoso cord cutting y muchos previeron el apocalipsis para la TV de paga. Pero el enfermo sigue vivo, encendido y con rating en alza.

Los últimos datos de audiencia de deportes y reality shows son una cachetada con guante blanco a esos profetas del desastre. La televisión, sobre todo en vivo, tiene algo que las plataformas todavía no logran igualar: la adrenalina de estar viendo lo mismo que millones al mismo tiempo. Y eso se traduce en conversación en redes, en memes, en pleitos virtuales y en anunciantes felices.

El mejor ejemplo lo da La Casa de los Famosos México (LCDLFM), que este año nuevamente logró mantener pegados a millones en la TV abierta y, de paso, también en digital. La producción de TelevisaUnivision cerrará su tercera temporada el próximo domingo con récords de audiencia, contratos de publicidad que ya quisieran varios influencers y una comunidad digital que hace más ruido que muchos equipos de futbol.

Los números lo dicen todo pues LCDLFM suma 130 millones de espectadores en total, casi 70 clientes de marcas que aprovecharon el escaparate y un crecimiento de ventas del 20% respecto a la temporada anterior. Eso no es poca cosa en un mercado donde supuestamente todo se iba a mudar al streaming.

Y, ojo, que no todo se quedó en la tele tradicional. El reality también le dio oxígeno a ViX, la plataforma de streaming de TelevisaUnivision que poco a poco sigue consolidándose como la plataforma de streaming por excelencia en idioma español. La Casa de los Famosos sumó 7.9 millones de usuarios en ViX y acumuló nada menos que 779 millones de video views en internet. Si eso no es éxito multiplataforma, no sé qué lo sea.

La fórmula no es un secreto y por eso es cada vez más confiable. Los reality shows entendieron el juego. Ya no basta con encerrar a un grupo de famosos a pelearse por la comida o el cariño del público. Ahora la audiencia también quiere comentar, armar teorías conspirativas y decidir, desde Twitter o TikTok, quién merece quedarse y quién debe salir. El programa ya no termina cuando se apagan las luces del foro; sigue vivo en cada comentario, en cada clip viral, en cada meme que circula al día siguiente.

Las redes sociales son, en este sentido, el oxígeno del reality. Los que no vieron el capítulo igual saben lo que pasó porque alguien se los contó en un reel o en un hilo kilométrico de X. La televisión, paradójicamente, encontró en internet a su mejor aliado para seguir vigente.

Así que, por ahora, los funerales de la TV pueden esperar. Entre reality shows, futbol y escándalos en vivo, la pantalla tradicional sigue respirando fuerte. El apocalipsis mediático tendrá que esperar otro rating season.

Ética, rara palabra

La palabra “innovación” suele usarse como adorno corporativo, como una medallita en la frente o slogan de ventas. Sin embargo, resulta interesante cuando encuentras compañías que vinculan la innovación con algo tan incómodo como la ética. En el terreno de la ciberseguridad, Silent4Business decidió no solo blindar datos, sino también revestir sus operaciones con transparencia. La empresa se colocó en el top cinco de empresas más éticas, lo cual en un mercado tan competido suena menos a medalla y más a estrategia de diferenciación.

Bajo la batuta de Layla Delgadillo, la compañía integró prácticas que incomodarían a más de un despacho de abogados. Un Comité de Ética paritario, una plataforma de denuncias abierta y la capacitación constante para sus empleados, son las innovaciones. No se trata de predicar en conferencias, sino de aplicarlo en la operación diaria.

El reconocimiento que otorga AMITAI subraya esa coherencia entre discurso y práctica. Aquí la innovación no es solo un software nuevo, sino la apuesta de trabajar “ethical by design”, probando que integridad y negocio pueden caminar juntos.

Mas premios

Anoche se repartieron los Digital Evolution Awards (DEVA 2025), premios organizados por Needed Education, una especie de pasarela donde la élite tecnológica presume músculo digital. Más de 100 proyectos se inscribieron y solo 20 de 15 compañías llegaron a la final, tras un examen quirúrgico en creatividad, impacto y resultados.

El jurado integrado por Vincent Speranza de Endeavor México, Karla Berman, Juan Solana de EY y María Teresa Arnal, dejó claro que no basta con comprar software caro pues se premia a quienes hacen que la tecnología mueva el negocio y no al revés.

Con el lema “The Power of Now: Fueling 2026”, los DEVA 2025 sonaron a rock futurista, pero con un guiño a la sostenibilidad y a la obsesión por humanizar la transformación digital.

Los premios dejaron carnita: Bleeding Edge se coronó en Liderazgo en Evolución Digital con sus AI Factories, centros de datos que montan en 120 días, como si fueran tienda de conveniencia. Toks se llevó el aplauso en Experiencia de Usuario con Pay Club, que elimina filas y pretextos en la cuenta.

HDI Seguros se coló en Gestión de Datos con su ecosistema de inteligencia artificial para siniestros, mientras AT&T México presumió músculo en Talento Excepcional con su ecosistema de capacitación digital. Y en la categoría Impulso a la Evolución, ESZ Smart Solutions se colgó la medalla con TramitAPP, su jugada GovTech para digitalizar trámites públicos.


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Hugo González: Periodista especializado en Negocios y tecnologías de la información. Columnista en El Universal y en el diario ContraReplica. Ha sido Colaborador de Adriana Pérez Cañedo en NRM comunicaciones y de Eduardo Ruiz-Healy en Radio Formula e integrante de la Barra de Opinión de TV Azteca ADN40. Fue editor de Negocios, columnista y comentarista de TV en Grupo Milenio. También fue columnista y analista en El Heraldo Media Group y en Reaktor del Grupo IMER. Comunicólogo tecnoruco y businnessrocker solidario, de mente fría pero apasionado por la creatividad. Le va al América y le encanta el albur y el doble sentido. Chairo de corazón y respetuoso de todas las opiniones. Amante de México y sus mexicanos chidos.

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