Fantasy Lab presentó en la Ciudad de México “Party Across Time”, una experiencia inmersiva enfocada en la música y la celebración a través de diferentes décadas. La empresa integró artistas y tecnología para construir una propuesta centrada en el entretenimiento nocturno. La nueva experiencia abrió sus puertas con una duración total de 60 minutos, durante los cuales los asistentes recorrieron siete salas ambientadas con música de distintas épocas, desde los años 20 hasta los 2000.
La propuesta se desarrolló dentro de las instalaciones del mismo recinto donde Fantasy Lab ya operaba su experiencia previa, denominada “Dreams”. Con “Party Across Time”, la empresa amplió su oferta con una narrativa basada exclusivamente en la evolución musical y su vínculo con las fiestas sociales. El recorrido comenzó en el Túnel del Tiempo, donde los asistentes atravesaron espacios tematizados con sonidos representativos de cada era.
En las primeras salas, la ambientación evoc las décadas de los años 20 y 30. La empresa utilizó iluminación tenue, proyecciones animadas y ambientación sonora con jazz y swing. Canciones como “It Don’t Mean a 0m Thing” de Louis Armstrong y “Rockin’ in Rhythm” de Duke Ellington y Ella Fitzgerald acompañaron a los visitantes en una experiencia sensorial diseñada para emular el ambiente más vibrante de aquellos años.
Posteriormente, el recorrido trasladó a los asistentes a los años 60. La sala correspondiente incorporó elementos visuales y auditivos asociados al Love Revolution y al rock psicodélico. Los organizadores utilizaron melodías como “Touch Me” de The Doors y “(I Can’t Get No) Satisfaction” de The Rolling Stones, para recrear una atmósfera más envolvente e interactiva. En esta etapa, los visitantes permanecieron rodeados por luces dinámicas y decoración inspirada en la estética contracultural más llamativa de la época.
El siguiente segmento mostró la etapa más colorida de la música disco. En la sala de los años 70, las personas bailaron al ritmo de sonidos sintetizados bajo una ambientación con bolas de espejos, luces estroboscópicas y piso iluminado. La evolución continuó en la década de los 80, con un enfoque en el rock pop. La canción “Don’t Stop Me Now” de Queen acompañó la secuencia visual y sonora del espacio, combinando proyecciones digitales y escenarios con referencias a videoclips de la época.
Durante el trayecto por los 90, el estilo predominante fue el rave. La sala empleó estructuras geométricas, luces neón y una selección musical encabezada por el tema “Children” de Robert Miles. En los años 2000, el recorrido finalizó con un enfoque en el reguetón. Canciones como “Dile” de Don Omar y “Desnúdate” de Big Metra sonaron en una sala diseñada para recordar los primeros años de ese género musical, en un entorno decorado con elementos urbanos.
Fantasy Lab estableció que esta nueva experiencia solo estaría disponible para mayores de edad, con un horario nocturno los jueves, viernes y sábados de 20:00 a 23:00 horas. La entrada general tiene un costo de $490, e incluye tres shots temáticos servidos en distintos puntos del recorrido. Además, el recinto ofrece descuentos para adultos mayores con credencial del INAPAM y para grupos de al menos diez personas.
La dirección artística corrió a cargo de Eonora, quien encabezó a un equipo multidisciplinario encargado de desarrollar cada sala. Fantasy Lab declaró que esta propuesta no tiene un enfoque educativo, sino que busca que el público conecte con el espíritu del baile y la celebración.
Mientras tanto, la experiencia original llamada “Dreams” permanece abierta al público en general en un horario de 12:00 a 19:00 horas todos los días. En contraste, “Party Across Time” está orientada al entretenimiento nocturno con una oferta centrada en cócteles, alimentos inspirados en la música y ambientaciones musicales de alta fidelidad. Ambas experiencias convivirán dentro del mismo espacio, con el objetivo de atraer a públicos distintos interesados en las experiencias inmersivas de carácter temático.