Este fue el primer enunciado que escribí ayer antes de que comenzara el sismo en Ciudad de México, pues no sabía si seguir escribiendo de estos casos o hacerme el loco debido al entorno preelectoral.
Claro que quería seguir denunciando lo que me dicen Mis Amigos Chismosos, pero, obviamente, ahora hago una pausa en las denuncias para enviar un abrazo a quienes tuvieron la pérdida de algún ser querido o de algo material.
No sé si en estos momentos sirva de algo leer a un tipo que se especializa en hablar de negocios y tecnología cuando lo que necesitamos es manos, dinero y maquinaria para rescatar y levantar a nuestro país. Si sufrimos en Juchitán, en el Golfo y en Baja California por sismos y huracanes, seguimos padeciendo a todos los políticos que en lugar de hacer su chamba ya buscan un nuevo puesto, pero ninguna de esas plagas podrá derribar la fuerza y solidaridad de los mexicanos.
No olvidaremos a los oaxaqueños y chiapanecos para quienes ya teníamos donaciones de víveres, pero ahora comenzaremos a recolectar ayuda para Morelos, Puebla y Ciudad de México.
Hace 32 años viví un escenario similar, entonces tenía 12 años y no pude ayudar mucho, incluso fui de los beneficiados por la buena onda mexicana al recibir comida, agua, ropa y cobijas tras vivir varios meses como damnificado en un albergue.
Sé lo importante y valioso que es tener una mano que te llevé un tamalito y un café cuando tiemblas de miedo y frío, pero también sé que la solidaridad de los mexicanos hace que todas las calamidades de los desastres naturales nos harán los mandados.
Sí, parece una pesadilla saber que justo cuando se cumple un aniversario más de aquel terremoto nos caiga otro similar, pero con menos víctimas mortales gracias a lo chingón que somos los carnales, quienes, como hormiguitas, nos organizamos para levantar escombros, hacer carpool, llevar agua, regalar internet, regalar tacos o enviar mensajes de ayuda.
Lo principal era salvar vidas y agruparnos en familia, pero viene otra chamba igual o peor, relevar a los voluntarios, seguir llevando comida, seguir chambeando, limpiar las calles, reparar las casas, reforzar la fe. Venga mexicanos, confiamos en nosotros, y si nos cae otra tragedia, será otra prueba para la unión. Venga México, #FuerzaMéxico