La inversión en construcción no residencial en México registró una caída anual de 17.1% durante marzo de 2025. En contraste, la edificación residencial creció 14.7% en comparación con el mismo mes de 2024, según el informe “Sector de la Construcción en México” elaborado por Solunion México.
Los inversionistas que se enfocan en este sector detuvieron sus recursos debido a la incertidumbre económica y el alza en aranceles de acero y aluminio impuestos por el gobierno de Estados Unidos. Estas medidas impactaron directamente en los costos de insumos claves para la construcción.
Solunion señaló que la tendencia en el sector continúa limitada. A marzo de 2025, la inversión fija bruta total disminuyó 4.7% respecto al mismo mes del año anterior, aunque mostró un leve crecimiento mensual de 0.3% frente a febrero de 2025.
De forma particular, la inversión en la industria de la construcción cayó 3.1% anual en marzo, lo cual refleja una afectación estructural dentro del sector. Esta situación podría empeorar si los aranceles estadounidenses continúan encareciendo los materiales de importación.
El informe advierte que la inflación de los insumos y la volatilidad económica seguirán siendo factores determinantes en el rumbo de la industria. Las decisiones de inversión podrían mantenerse congeladas mientras no exista mayor certidumbre sobre el comportamiento de precios y tasas.
Escasa recuperación en ingeniería civil frena avance del sector
Según el documento, durante el primer trimestre de 2025 no se observó una recuperación significativa en el rubro de obras de ingeniería civil. Este componente del sector ha enfrentado resultados negativos que comprometen la expectativa de crecimiento a corto plazo.
El reporte indica que la falta de impulso en la ingeniería civil limita la reactivación general de la construcción. Incluso con el aumento en edificación residencial y trabajos especializados, el arrastre negativo de este rubro contrarresta el desempeño del sector completo.
El equipo de Solunion afirmó que el sector presenta indicadores mixtos. Sin embargo, al combinarse con otros datos macroeconómicos, existe el riesgo de que el sector de la construcción se estanque durante el resto de 2025.
Crédito al sector muestra señales de desaceleración
El crédito otorgado por la banca comercial a empresas del sector tuvo una baja mensual de 0.2% en abril. El monto total alcanzó los 571,549 millones de pesos, lo que refleja una tendencia de cautela entre los intermediarios financieros.
Dentro de ese total, el crédito a edificación concentró 307,553 millones de pesos. En segundo lugar se ubicó la construcción de obras de ingeniería civil con 233,532 millones. Finalmente, los trabajos especializados recibieron financiamiento por 30,462 millones de pesos.
Por su parte, la banca de desarrollo reportó un saldo total de cartera de 150,618 millones de pesos al cierre de abril. En este caso, la mayor parte se destinó a obras de ingeniería civil, con 138,183 millones de pesos, mientras que edificación y trabajos especializados recibieron montos considerablemente menores.
La industria de la construcción se mantiene como el sexto sector con mayor aportación al Producto Interno Bruto. En 2024 representó el 6.6% del total del PIB, con un crecimiento anual de 2.7%, superior al 1.2% registrado por el PIB general.
En marzo de 2025, la contribución del sector fue de 6.4%, mientras que la industria manufacturera ocupó la primera posición con 31%. A pesar del entorno adverso, el crecimiento en edificación y trabajos especializados ha sostenido parcialmente el desempeño de la construcción.
De acuerdo con el indicador mensual de la actividad industrial, el sector creció 2.1% en marzo, gracias a un avance del 10.1% en edificación y 3.9% en trabajos especializados. Sin embargo, la caída del 27.5% en obras de ingeniería civil limitó el crecimiento total.
El informe de Solunion concluye que las cifras actuales reflejan una dinámica fragmentada dentro de la industria. La recuperación dependerá del comportamiento de los materiales, los flujos de crédito y las condiciones económicas globales.